Introduction: The resting energy expenditure (REE) evolution after liver transplantation is not fully understood. Objective: To assess longitudinally the REE evolution in adults undergoing liver transplantation, in association with other nutritional measurements that characterize the metabolic profile. Methods: A single-center cohort of consecutive end-stage liver disease patients with indication for liver transplantation was recruited. REE, subjective global assessment (SGA), handgrip strength and body composition measurements were assessed before transplantation (T0) and at median nine (T1) and 36 (T2) days after transplantation. Mixed effects regression models were used for analysis. Results: Fifty-six patients with a mean age of 53.7 (8.5) years were included; 87.5% were males. In T0, 41% of patients were normometabolic, 37.5% were hypometabolic and 21.4% were hypermetabolic. After transplantation, the mean REE decreased progressively in patients initially hypermetabolic and the opposite occurred in those initially hypometabolic. The REE evolution was positively associated with body weight (β = 9.6, p < 0.001) and energy intake (β = 13.6, p = 0.005) in the whole sample; it was positively associated with body weight (β = 7.1, p = 0.018) and percentage of energy intake from lipids (β = 18.9, p = 0.003) in initially hypometabolic patients, and positively associated with body weight (β = 14.1, p < 0.001) and negatively associated with SGA-undernourishment (β = -171, p = 0.007) in initially normometabolic patients. Conclusion: Different REE evolutions after liver transplantation are associated with the preoperative metabolic status. In patients initially hypometabolic, the REE evolution is positively associated with body weight and percentage of energy intake from lipids, and in those initially normometabolic, it is positively associated with body weight and negatively associated with SGA-undernourishment.
Introducción: el gasto energético en reposo (GER) después del trasplante hepático no está totalmente esclarecido. Objetivo: evaluar longitudinalmente la evolución del GER y de otros parámetros nutricionales que caracterizan el perfil metabólico en adultos que recibieron un trasplante hepático. Métodos: cohorte consecutiva de pacientes con enfermedad hepática terminal con indicación para trasplante, reclutada en un centro. Las siguientes variables fueron medidas antes del trasplante (T0) y en las medianas de nueve (T1) y 36 (T2) días de postoperatorio: GER, valoración global subjetiva (VGS), dinamometría manual y composición corporal. Se utilizaron modelos de regresión de efectos mixtos. Resultados: se incluyeron 56 pacientes con una edad media de 53,7 (8,5) años; el 87,5% de ellos eran varones. En T0, el 41% de los pacientes eran normometabólicos; el 37,5%, hipometabólicos, y el 21%, hipermetabólicos. Después del trasplante, el GER disminuyó progresivamente en los pacientes inicialmente hipermetabólicos y lo contrario ocurrió en los inicialmente hipometabólicos. La evolución del GER se asoció positivamente con el peso (β = 9,6, p < 0,001) y la ingesta energética (β = 13,6, p = 0,005) en toda la muestra. Asimismo, se asoció positivamente con el peso (β = 7,1, p = 0,018) y el porcentaje de ingesta energética de grasas (β = 18,9, p = 0,003) en los inicialmente hipometabólicos, mientras que en los inicialmente normometabólicos se relacionó positivamente con el peso (β = 14,1, p < 0,001) y negativamente con la subnutrición por VGS (β = -171, p = 0,007). Conclusión: la evolución del GER después del trasplante hepático se asocia con el estado metabólico preoperatorio, de forma positiva con el peso y el porcentaje de ingesta energética de grasas en los inicialmente hipometabólicos, mientras que en los pacientes inicialmente normometabólicos se relaciona positivamente con el peso y negativamente con la subnutrición valorada por VGS.