Resumen Uno de los mayores retos que enfrenta Costa Rica ante la crisis climática es realizar una adecuada gestión de los residuos, que representan una de las fuentes de emisión de CO2 e más importante del territorio nacional. Es así como el Instituto Tecnológico de Costa Rica se suma a los esfuerzos del país formulando, desde la Unidad Institucional de Gestión Ambiental y Seguridad Laboral, diferentes iniciativas que buscan reducir la cantidad de residuos dispuestos en el relleno sanitario, orientando las acciones no solo a gestionarlos adecuadamente, sino a evitar que estos se continúen produciendo. A partir de un estudio de caracterización de los residuos sólidos ordinarios de la Sede Central, se determinó que en el año 2016 la Universidad envió 124 533 kg al relleno sanitario, de los cuales un 19% correspondía a materiales que podrían haberse valorizado de haberse gestionado por el Centro de Acopio Institucional. De ahí surgió la implementación de estrategias claras y concisas, gracias a lo cual se logró en el año 2018 reducir los residuos plásticos en un 57% y los residuos polilaminados en un 50% ; ambos eran enviados antes al relleno sanitario. Y para el año 2019 se logró disminuir en un 47% la producción per cápita de desechos en las Residencias Estudiantiles, lo cual se tradujo en la disminución de 22 856 kg de CO2 e, que se evitó emitir a la atmósfera, una acción consecuente con el Sistema de Gestión de la Carbono-Neutralidad, de la Universidad.
Abstract One of the biggest challenges that Costa Rica is facing due to the climate change is to carry out a proper management of residues, because at the present time they represent one of the most important sources of CO2 e emissions in the national territory. The Costa Rican Institute of Technology, from the Unidad Institucional de Gestión Ambiental y Seguridad Laboral, joins the efforts of the country by formulating different initiatives that seek to reduce the amount of solid waste that is disposed in the landfill, and guiding actions not only to manage them properly, but to prevent its continuing production. In a study of characterization of the ordinary solid waste from the central campus, it was determined that in 2016 the University sent 124 533 kg to the landfill, 19% of which corresponded to recycling materials that could have been managed by the Institutional Collection Center. Thus, via the implementation of clear and concise strategies, in 2018 the University reduced 57% of plastic waste and 50% of polylaminated waste, both sent before to the landfill. Besides, for the year 2019, the per capita waste production of the student residences was reduced by 47%, that means 22 856 kg of CO2 e less in that year, an action consistent with the Carbon-Neutrality Management System of the University.