Abstract Objective: To compare the results of the surgical approach between the abdominal and vaginal techniques in simple and complex vesicovaginal fistula repair, suggesting the safest surgical approach. Materials and methods: An analytic, cross-sectional, retrospective study with convenience sampling was conducted on females with a history of simple and complex vesicovaginal fistulas that underwent surgical repair with the abdominal or vaginal technique at the Urology Service of the Hospital General de México within the time frame of February 2015 to February 2018. After a thorough review of the medical records, the following study variables were determined: hospital stay, surgery duration, intraoperative blood loss, complications according to the Clavien classification, and the risk for refistulization. The data were analyzed using measures of central tendency and dispersion. Results: Sixty patients that underwent simple or complex vesicovaginal fistula repair were divided into two groups according to the surgical technique employed: 30 patients with the abdominal approach and 30 patients with the vaginal approach. Mean patient age was 42.58 ± 11.3 years and the past histories were hysterectomy due to a benign cause in 37 (62%) patients, hysterectomy due to an oncologic cause in 11 (18%) patients, childbirth in 6 (10%) patients, and infection in 6 (10%) patients. Mean fistula size determined through cystoscopy was 0.73 ± 0.52 cm. The patients that underwent transvaginal surgery had fewer complications, compared with those treated with the abdominal technique (6% vs 33%), p = 0.012. Conclusions: Vesicovaginal fistula repair through the transvaginal approach is recommended for its reduced hospital stay, less intraoperative bleeding, shorter surgery duration, lower recurrence rate, lower complication rate, higher success rate, and faster recovery. It can be performed as a first surgical option.
Resumen Objetivo: Comparar los resultados entre el abordaje quirúrgico con técnica abdominal y vaginal en la reparación de las fístulas vesico-vaginales (FVV) simples y complejas, para sugerir cuál de los dos abordajes quirúrgicos es más seguro. Materiales y métodos: Estudio retrospectivo de tipo transversal analítico. Se obtuvo una muestra por conveniencia de pacientes de sexo femenino que acudieron al servicio de Urología del Hospital General de México, con antecedentes de fístula vesico-vaginal simple y compleja para reparación quirúrgica con técnica abdominal o vaginal. El periodo de análisis comprendió tres años (febrero de 2015 a febrero de 2018). Se realizó la revisión exhaustiva de los expedientes clínicos para determinar las siguientes variables de estudio: estancia hospitalaria, tiempo operatorio, sangrado transoperatorio, complicaciones según la escala modificada de Clavien y riesgo de re-fistulización mediante medidas de tendencia central y dispersión. Resultados: Se incluyeron un total de 60 pacientes con reparación de fístulas vesico-vaginales (FVV) simples y complejas con técnica quirúrgica abdominal y vaginal, se dividieron en dos grupos según la técnica quirúrgica utilizada, cada uno con 30 pacientes. La edad media fue 42.58 ± 11.3 años de edad. Dentro de los antecedentes quirúrgicos de la muestra analizada, en 37(62%) tenían antecedente de histerectomía de causa benigna, 11(18%) histerectomía de causa oncológica, 6(10%) trabajo de parto y 6(10%) por infección. La dimensión de la fístula por cistoscopia fue de 0.73 ± 0.52 cm. Los pacientes operados con la técnica transvaginal tuvieron menos complicaciones al compararlos con la técnica abdominal (6% vs 33%), p = 0.012. Conclusiones: El manejo de FVV mediante abordaje transvaginal es un procedimiento recomendado para su reparación, dado que conlleva corta estancia hospitalaria, menor sangrado transoperatorio, tiempo quirúrgico reducido, bajo índice de recidiva, bajo índice de complicaciones, alto porcentaje de éxito y rápida recuperación; por lo tanto, es un procedimiento que puede ser utilizado como primera opción.