El objetivo de este artículo es contribuir a la construcción histórica de la unidad académica formadora de maestros y maestras de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). Con muchas ideas y sueños, en 1983 un grupo académico sienta las bases de lo que hoy conocemos como la División de Educación Básica (DEB) del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE). La DEB hereda de la Escuela Normal esa capacidad de reflexión y propuesta de quienes dieron los primeros pasos en la formación de los maestros y maestras del país. Es así como, con muy buenas ideas, se inicia un proceso constante de revisión, reflexión y propuesta, que aún hoy forma parte del quehacer diario de esta unidad académica. A lo largo de su historia, esta visión reflexiva le ha permitido ir planteándose, como “norte”, la búsqueda de propuestas novedosas para aportar a la solución de las necesidades educativas del país. El presente artículo hace un recorrido por la historia de esta unidad académica al cumplir su treinta aniversario, enfatizando en los cambios sociales y económicos que a nivel nacional se estaban dando en la década de los años ochenta del Siglo XX y cómo estas coyunturas inciden en la dirección de este quehacer en la actualidad y fundamenta la orientación futura hacia una búsqueda de diversificación de su oferta académica y participación en el desarrollo del país y la región centroamericana. Todo ello, acorde con las demandas sociales y económicas propias del Siglo XXI, tales como un equilibrio entre lo áulico y el contexto social, la influencia de las herramientas tecnológicas y el advenimiento de la virtualidad en la educación, con la consecuente expansión de su influencia pedagógica social en el tiempo y el espacio actual del hecho educativo. Este hecho se caracteriza, hoy, por una visión global y planetaria de la educación que conlleva nuevos retos alrededor de la cooperación internacional, el dominio de varios idiomas y la posibilidad de extender la influencia del quehacer de la DEB allende fronteras. La metodología utilizada en la realización del presente artículo utilizó la triangulación de evidencias obtenidas de la realización de entrevistas con las directoras de la DEB, un taller de sensibilización y reflexión para recuperación de información con el actual equipo académico de la DEB y el análisis documental que incluyó el estudio de reglamentos, planes de estudio y otros que son parte del acervo institucional.
The present article is aimed at contributing to the historical development of the academic unit in charge of training teachers at Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). In 1983 a group of educators with many dreams and ideas built the bases of what we know today as the Department of Basic Education (División de Educación Básica-DEB), part of the Center for Research and Teaching in Education (Centro de Investigación y Docencia en Educación-CIDE) at Universidad Nacional de Costa Rica. The DEB inherited the capacity to reflect and make proposals from the Escuela Normal, the institution that took the first steps in training teachers in the country. In this way, an ongoing process of revision, reflection, and proposals was started full of good ideas and continues to form part of the daily labors of this academic unit. Throughout the history of the DEB, its reflective vision has allowed it to establish its main purpose: searching for innovative proposals to fill the country’s educational needs. As part of the 30th anniversary, this article is an overview of the history of this academic unit, paying special attention to the social and economic changes occurring during the 1980’s in the country, and how they influenced the current direction of the unit and how it defines its future orientation towards a diversified academic offering and participation in the development of the country as well as the Central American region. The foregoing is to be established according to the social and economic demands that characterize the XXI century, such as a balance between the classroom and the social context, the influence of technology and the introduction of virtual education, and the consequent expansion of its social pedagogical influence in the current time and space. This fact is characterized by an educational global and planetary vision that brings new challenges concerning international cooperation, the command of several languages and the chance to extend DEB’s influence beyond its current limits. The methodology used in this article was the triangulation of evidence obtained from interviews with DEB directors, a sensitization and reflection workshop developed with DEB’s current academic team in order to recover information, as well as the analysis of regulations, curricula and other institutional documents.