Objective. This paper aims at describing the behavior of tobacco's demand in Mexico across four one-year periods: 1992, 1994, 1996, and 1998, as well as to estimate a cigarette demand function. Material and Methods. A cross-sectional study with longitudinal analysis was conducted. Information sources were the Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) (National Survey of Household Income and Spending) (NHSIS) and the tobacco pack prices reported by the Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) (Federal Office of Consumer's Protection) (FOCP). Spending, income, and prices were deflated to 1994 prices; the population was stratified into quintiles of real income, by rural and urban areas. Indicators of daily consumption of cigarettes and packs were constructed and prices per pack calculated. Adjusted prevalence figures were estimated. Logistic and linear regression models were used for statistical inference; a cigarette demand function was estimated using multivariate logistic regression, to find socioeconomic determinants of cigarette consumption. Results. The adjusted prevalence of household tobacco spending fell from 22.4 to 9.9% between 1992 and 1998. Households allocated more than 4% of their income to tobacco consumption. A trend between income level and cigarette spending was observed, with the first quintile (the poorest population) allocated a greater share of their income than higher quintiles. The average daily consumption of cigarettes increased from 7.5 to 9.8 between 1992 and 1998. It was estimated that 90% of "smoker homes" consumed up to one package per day. The proportion of non-filter cigarettes increased from 0.4 to 4.8% between 1992-1998, with a bigger increase in 1996. Finally, it was found that the most important determinants of spending were prices and income. Conclusions. Policies focusing on tobacco prices would help to reduce tobacco consumption and improve the health of the Mexican population.
Objetivo. Describir el comportamiento de la demanda de tabaco en México para cuatro momentos en el tiempo: 1992, 1994, 1996 y 1998, y adicionalmente estimar una función de demanda de cigarrillos. Material y métodos. Se realizó un estudio transversal con análisis longitudinal, tomando como fuentes de información la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) y la lista de precios de los cigarrillos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). El gasto, el ingreso y los precios se deflactaron a precios de 1994. Se estratificó a la población en quintiles de ingreso real, y solamente se tomaron en cuenta las áreas rurales y urbanas. Se construyeron indicadores para el consumo diario de cigarrillos y cajetillas y se calcularon los precios por cajetilla. Se calculó la prevalencia ajustada. Mediante análisis de regresión logísticos y lineales se estableció la inferencia estadística. Se estimó una función de demanda de cigarrillos mediante una regresión lineal multivariada, para encontrar los determinantes socioeconómicos del consumo de cigarrillos. Resultados. La prevalencia ajustada de los hogares que reportaron algún gasto en tabaco disminuyó de 22.4 a 9.9% entre 1992 y 1998. Los hogares asignaron poco más de 4% de su ingreso a la adquisición de tabaco. Se observó un gradiente entre nivel de ingreso y gasto en cigarrillos. El quintil I (el más pobre) destinó una mayor proporción de su ingreso que los quintiles superiores. El promedio de cigarrillos consumidos diariamente pasó de 7.5 a 9.8 entre 1992 y 1998. Se estimó que más de 90% de los "hogares fumadores" consumió hasta una cajetilla diaria. La demanda estimada de cigarrillos sin filtro aumentó entre 1992 a 1998, pasando de 0.4 a 4.8%, registrándose así el mayor incremento en 1996. Finalmente, se encontró que, tanto los precios como el ingreso, fueron los determinantes más importantes del gasto en tabaco. Conclusiones. Una política de precios podría favorecer la reducción de la demanda y, por ende, mejorar las expectativas de salud de la población.