OBJECTIVE: The purpose of this project was to identify behaviors of health service utilization to solve mental health-related problems among rural inhabitants of Mexico. A model of pathways to mental health services was built. Based on this model, an integration- intervention model is proposed to help improve access to mental health services and their quality. MATERIAL AND METHODS: In 1997, in-depth interviews were conducted among 21 adults (9 men and 12 women) and seven healthcare providers, in a rural community in Jalisco, Mexico. Women's age ranged from 23 to 44 years; ten were married and two single. Men were between 30 and 74 years old; eight were married and one was a widower. Healthcare providers in the same community were: a priest, a general physician, a pharmacy clerk, two nurses, and two traditional healers. RESULTS: The pathways models suggest that the first attempt a person does to solve a symptom is self-care. When such strategies are not sufficient to relief the symptom, the person turns to the members of his/her social network for help, who in addition to providing information about remedies, offer their emotional and instrumental support. If after consulting the social network, the symptom is not relieved, the individual seeks help from other external resources, such as the members of the ethno-medical local system. Inhabitants of rural communities tend to seek help from physicians, only when the symptom persists and the suffering associated with it seems to be out of the individual's control, or if members of the social network or the ethno-medical local system refer the patient to the physician. Seeking help from a specialist in mental health (psychiatrist or psychologist) is quite improbable among the rural inhabitants of Mexico, mostly due to difficulties in accessing these services, such as geographical location, distance, transportation, cost, and cultural distance between the health providers and the patient. CONCLUSIONS: In order to conduct successful intervention programs that are culturally sensitive for rural inhabitants, it is necessary first, to have detailed information derived from research and second, the active participation of all human and institutional resources, from professionals and truly multi-disciplinary researchers, to educators, social, religious, political leaders, and members of the communities and local institutions. The proposed model of integration of personal and community resources for healthcare requires establishing programs that sensitize, inform, and train community members, as well as members the ethno-medical system and the formal heath system.
OBJETIVO: Identificar conductas de utilización de servicios para resolver problemas de salud mental en los pobladores de localidades rurales de México; construir un modelo sobre los caminos de la atención para la salud mental que siguen los pobladores rurales, y proponer un modelo de integración para mejorar la calidad y el acceso a estos servicios. MATERIAL Y MÉTODOS: En 1997 se realizaron entrevistas a profundidad con 21 pobladores adultos (nueve hombres y 12 mujeres), y siete prestadores de servicios de una comunidad rural del estado de Jalisco, México. El rango de edad de las mujeres fue de 23 a 44 años, 10 casadas y dos solteras. Los hombres tenían entre los 30 y 74 años de edad, ocho casados y un viudo. Los prestadores de servicios fueron un sacerdote, un médico general, un encargado de farmacia, dos enfermeras y dos sanadores tradicionales (un sobador y un curandero). RESULTADOS: El primer intento que hace una persona para remediar un síntoma es acudir a los autocuidados. Cuando éstos no son suficientes para aliviarlo, las personas avanzan al segundo ámbito del camino: buscar ayuda de la red social, cuyos miembros, además de brindar información referente a remedios y cuidados, ofrecen su apoyo emocional e instrumental. Si después de consultar a la red el síntoma no ha desaparecido, el individuo busca la ayuda de otras fuentes externas, concretamente la de los miembros del sistema etnomédico local. La gente en esas localidades busca ayuda del médico únicamente cuando el síntoma persiste o cuando ha sido referido en repetidas ocasiones por algún miembro del sistema etnomédico local o de su red social. La búsqueda de un especialista de la salud mental (psiquiatra o psicólogo) es muy improbable entre los pobladores rurales debido a la dificultad de acceso geográfico a estos servicios por el costo que implica hacer uso de éstos y por la distancia cultural existente entre el prestador de servicios y el paciente. CONCLUSIONES: Para llevar a cabo con éxito programas de intervención culturalmente sensibles en el medio rural se requiere contar con información detallada, derivada de la investigación y de la participación activa de todos los recursos humanos e institucionales disponibles, desde profesionales e investigadores auténticamente multidisciplinarios, hasta educadores, líderes sociales, religiosos, políticos, miembros de la comunidad e instituciones de esas localidades. El modelo propuesto de integración de recursos personales y comunitarios para la atención de la salud contempla la creación de programas de sensibilización, información y capacitación para los pobladores de la comunidad y los prestadores de servicios; el sistema etnomédico y el sistema formal de salud se proponen como indispensables.