La enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID) se refiere a un grupo heterogéneo de condiciones pulmonares caracterizadas clínicamente por disnea y empeoramiento de la función pulmonar y radiológicamente por una infiltración intersticial evidente que afecta predominantemente las bases pulmonares. No existe una clasificación estándar o internacional sobre la misma, pero muchos autores tienden a clasificarla en uno de los dos siguientes grupos: los de causa conocida, secundarios a enfermedades de causa desconocida y los idiopáticos (que son 7 identidades clínicas claramente descritas). Como se ha visto, una de las causas dilucidadas de esta condición se asocia directamente con materiales irritantes como agentes y sustancias químicas tales como: el asbesto, silicón, y carbón utilizadas comúnmente en distintos ámbitos laborales, por lo que aquellas personas que se vieran continuamente expuestas a estos tienen un riesgo aumentado de desarrollar dicha patología. Las EPID son alteraciones que, a pesar de medidas, precauciones y regulaciones impuestas en distintas organizaciones de la promoción de la salud continúan siendo una de las principales enfermedades adquiridas en ámbitos laborales y además es de suma importancia clínica dado que estos pacientes pueden tener un rápido deterioro de función pulmonar. Este factor, sumado al hecho que su fisiopatología, incidencia e historia natural no han logrado ser suficientemente esclarecidos, constituyen la base que soporta la revisión que se ha propuesto realizar. Finalmente, es importante destacar que puede existir un largo tiempo entre la exposición a los agentes causales de la enfermedad y el inicio de las manifestaciones clínicas, por lo que se han documentado pacientes con estos diagnósticos aún años o hasta décadas después de que ocurrió la exposición, por lo que una adecuada regulación (por ejemplo, vacaciones profilácticas) y prevención a la misma podría evitar las consecuencias eventuales que una enfermedad de tan reservado pronóstico podría conllevar.
Diffuse interstitial lung disease (ILD) refers to a heterogeneous group of lung conditions characterized clinically by dyspnea, worsening of lung function and radiologically by an evident interstitial infiltration predominantly affecting the lung bases. There is no standard classification on it, but many authors tend to separate it into one of two groups: those with known cause, secondary to diseases of unknown cause and those idiopathic (with 7 clinical identities described). It is known that the condition is also directly associated with irritating materials, agents and chemicals such as asbestos, silicon, and carbon commonly used in industrial fields, so that people continouslly working with these have an increased risk of developing this disease. Despite measures, precautions and regulations imposed by various organizations of health promotion, ILD remains one of the major diseases acquired in work environments and it is of great clinical importance since these patients may have a rapid impaired lung function. This factor, besides the fact that its pathophysiology , incidence and natural history have failed to be sufficiently understood , constitute the base supporting the following review. Finally, we must know that there may be a long time between exposure to the causative agents of disease and the onset of clinical manifestations so that patients could present the diagnoses years or even decades after exposure. Hence derives the importance of proper regulations (eg, prophylactic holidays) and prevention to avoid the possible consequences of such a dark prognosis disease.