We prospectively compared, the glucose-insulin-potassium (GIK) solution 1,000 mL 10% glucose, 20 units of fast acting insulin and 60 mEq of potassium chloride, against a GIK solution with 1,000 mL of glucose, 40 units of fast acting insulin an 120 mEq of chloride, in the hyperglycemic control of non-diabetic patient subjected to cardiac surgery. We divided 40 patients in four groups ten patients each. Group A was the control they received 1,000 mL of 10% glucose in water, 20 units of fast acting insulin and 60 mEq of potassium chloride in a drops/ hour dose without an infusion pump. Group B received the same solution in a 50 mL/hour dose. Group C received 1,000 mL of 10% glucose in water, 40 units of fast acting insulin plus, 120 mEq of potassium chloride at the same infusion rate as Group A. Group D 2 1,000 mL of 10% of glucose in water, 40 units of fast acting insulin in the same rate as Group B. The GIK solution was started after anesthesia induction and maintained all along the extracorporeal circulation, the study continued until the patient was transferred to the intensive care unit. We measured blood glucose, circulating insulin and serie levels of potassium three times; basal before the anesthetic induction, during the extracorporeal circulation and at the intensive care unit arrival. The data were analyzed with measure of central tendency, dispersion and multivariate analysis. Results: Among the four groups no statistically significant differences existed in demographic data. In Group A, glucose and potassium levels were higher as compared with the rest of the groups (p < 0.05) in all measurements; Group D was less hyper-glycaemic as compared with Groups A, B, and C. Conclusion: The solution with low insulin dose does useful plasmatic insulin levels in the hyperglycemia in non diabetic patients subjected to cardiac surgery.
Comparamos la glucosa-insulina-potasio (GIK); glucosa al 10% 1,000 mL, 20 unidades de insulina de acción rápida y 60 mEq de cloruro de potasio (KCL), contra la solución de GIK con glucosa al 10% 1,000 mL, 40 unidades de insulina de acción rápida y 120 mEq de KCL, para el control de la hiperglucemia en cuarenta pacientes no diabéticos de cirugía cardíaca. Se formaron cuatro grupos de 10 pacientes cada uno. El Grupo A fue considerado como control y recibió glucosa al 10% 1,000 mL, insulina 20 unidades, 60 mEq cloruro de potasio (KCI) a 20 gotas por minuto sin bomba de infusión. El Grupo B recibió la misma solución que el Grupo A infundida con una bomba de infusión a 50 mL por hora. El Grupo C recibió glucosa al 10% 1,000 mL, insulina 40 unidades, KCI 120 mEq infundida igual que para el Grupo A. El Grupo D recibió glucosa al 10% 1,000 mL, insulina 40 unidades, 120 mEq KCI a 50 mL por hora. La solución de GIK se inició después de la inducción de la anestesia, se mantuvo durante la circulación extracorpórea. El estudio terminó cuando se entregó el paciente en la unidad de cuidados intensivos. Medimos glucosa sanguínea, insulina circulante y potasio sérico en tres tiempos, basal que se refiere a antes de la inducción de la anestesia, durante la circulación extracorpórea, y en el postoperatorio al llegar a la terapia intensiva. Los datos se analizaron con medidas de tendencia central, dispersión y un análisis multivariado. Resultados: En los grupos no hubo diferencias demográficas significativas. El potasio y glucosa fueron más elevados en el Grupo A cuando se comparó con todos los grupos (p < 0.05) y en todos los tiempos. El Grupo D con la solución de GIK con glucosa al 10% 1,000 ml_, 40 unidades de insulina de acción rápida y 120 mEq de KCL tuvo menos hiperglucemia cuando se comparó con el Grupo A, B y C. Conclusión: La solución de GIK con concentraciones bajas de insulina no alcanza la concentración plasmática de insulina que sea útil en el control de la hiperglucemia en pacientes no diabéticos operados de cirugía cardíaca.