Chitin is a biodegradable polymer widely spread in nature. It is mainly obtained form crustacean shells. Chitin and its derivatives have shown to be effective in controlling plagues and plants diseases. Their mechanism of action is strongly linked to their chemical structures. These mechanisms can result from the direct action on the pathogen or can be a consequence of its capacity to induce defensive mechanisms on plants. In any case, the effect is their protection against various vegetable diseases, before and after harvest. The addition of chitin and its derivatives to the soil favours the growth and activity of many chitinolytic organisms that constitute biological controls and are natural enemies of many agents responsible for vegetable plagues and diseases, generating a synergistic effect. On the other side, these biopolymers also favour the growth and development of beneficial microorganisms that establish synergistic relationships with plants, such a as mycorrhizas or Rhizobium species. On top of that, increasing the microbial population and activity in the soil improves the properties of nutrients and their availability. As growth regulators, it has been established that these biopolymers accelerate seeds germination, the ability of plants to grow as well as the agricultural yield. It is concluded that chitin and its derivatives have great potential for applications in agriculture. It is foreseen that in the future these biopolymers will be used in greater extension, mainly for substituting actual chemical pesticides or as growth regulators.
La quitina es un polímero biodegradable muy abundante en la naturaleza, que se obtiene fundamentalmente del exoesqueleto de los crustáceos, y del que mucho se ha escrito por sus potencialidades de aplicación en la agricultura. Ella y sus derivados son efectivos en el control de enfermedades y plagas vegetales. Sus mecanismos de acción están vinculados a su estructura química. Pueden actuar sobre el organismo patógeno, o inducir mecanismos defensivos en las plantas, contra varias enfermedades vegetales antes y después de la cosecha. La adición de quitina y sus derivados al suelo, favorece el crecimiento y la actividad de muchos organismos quitinolíticos, por un efecto sinérgico. Estos constituyen controles biológicos y enemigos naturales de muchos agentes causales de enfermedades y plagas vegetales. Además, favorecen el crecimiento y desarrollo de microorganismos beneficiosos que establecen relaciones simbióticas con las plantas, tales como las micorrizas o especies del género Rhizobium. A su vez, incrementan la población y la actividad microbiana en el suelo, lo que mejora la disposición de nutrientes y sus propiedades. Como reguladores del crecimiento, aceleran la germinación de las semillas, el vigor de las plantas, y el rendimiento agrícola. Por tanto, por su gran potencial de aplicación en la agricultura, se augura que se utilizarán con una mayor extensión, principalmente como sustitutos de los actuales plaguicidas químicos o como reguladores del crecimiento de las plantas.