ResumenLas actuales investigaciones en el área de la atención temprana enfatizan la necesidad de avanzar hacia modelos de atención que permitan la participación activa de la familia. A partir de ello, se planteó un estudio que tuvo como objetivo describir las dimensiones de atención temprana relevantes para familias de niños y niñas con síndrome de Down, que participaron en los talleres del Centro de Evaluación y Atención Temprana Universitaria. Se trata de una investigación evaluativa con enfoque cualitativo que utilizó un diseño de estudio de casos en el que participaron cuatro madres a quienes se les realizaron entrevistas semiestructuradas y, posteriormente, a dos de ellas, en profundidad. Los resultados informan dos dimensiones, (1) Características profesionales, referido al trabajo interdisciplinario, compromiso profesional y componente humano, y (2) Modos e instancias de participación, se valoran los talleres como un espacio de socialización para niños, niñas y madres, en el que ellas aprenden, relatan experiencias vividas y avanzan en autonomía. Los hallazgos permiten concluir que el modelo de atención considera adecuadas competencias profesionales y prácticas que se sitúan en un primer nivel de participación. De esta manera, se concluye que los talleres planteados dan cuenta de un modelo de familia-aliada. Lo anterior abre un espacio para repensar las prácticas de los profesionales en los centros especializados de atención temprana, así como en las instituciones formadoras, para favorecer el empoderamiento, la participación y autonomía que promueven los modelos centrados en la familia.
AbstractCurrent research in the area of early care emphasize the need to move towards care models that allow the active participation of the family. From this, a study arises that aimed to describe the dimensions of relevant early care for families of children with Down syndrome, who participated in the workshops of the Center for Evaluation and Early Childhood Attention. It is an evaluative research with a qualitative approach, which used a case study design in which four mothers who were conducted semi-structured interviews and later, two of them in depth. The results report two dimensions, (1) professional characteristics: referring to interdisciplinary work, professional commitment and the human component, and (2) participants modes and instances of participation: in which mothers value the workshops as a place of socialization for children and themselves, where they learn, share life experiences and advance in autonomy. Findings allow concluding that the care model considers appropriate professional skills and practices that are at a first level of participation. Thus, it concluded that the workshops raised realize a model of family-ally. This opens a space to rethink the practices of specialized professionals in early care centers as well as in the training institutions, to promote empowerment, participation and autonomy that bring on family-centered models.