Es necesario contar con métodos de laboratorio muy eficientes y específicos para poder distinguir las rickettiosis de otras enfermedades infecciosas y diferenciar con exactitud unas rickettsias de otras. Las categorías más importantes de métodos utilizados para diagnóstico de rickettsias son: Visualización directa por histología o tinciones inmunohistoquímicas, serología, cultivo y métodos moleculares, cada una de ellas posee sus fortalezas y debilidades. La presente revisión discute algunas de estas ventajas y desventajas inherentes a cada método y cómo estas técnicas pueden evolucionar colectivamente en el futuro. Históricamente, muchas enfermedades rickettsiales han sido pobremente estudiadas, generalmente porque estos patógenos se consideran difíciles de cultivar, difíciles de teñir y peligrosos de propagar en el laboratorio. Progresando hacia el siglo 21, un mayor uso de estos métodos de diagnóstico, especialmente en países tropicales y en vías de desarrollo podría beneficiar un reconocimiento global de las rickettsiosis y el impacto que estas tienen en un enorme segmento de la población mundial. Es cada vez más importante para los ricketsiólogos contemporáneos abstenerse de utilizar los métodos clásicos tales como cultivo, serología y hasta la visualización directa con la evolución de métodos moleculares más rápidos y sofisticados. Se pueden obtener resultados extraordinarios cuando se utilizan múltiples técnicas de manera concomitante.
Robust laboratory methods are necessary to distinguish rickettsioses from other infectious diseases and to accurately distinguish one rickettsiosis from another. The major categories of diagnostic techniques used for rickettsioses, i.e., direct visualization by histological or immunohistochemical stains, serology, culture, and molecular techniques, each have unique strengths and weaknesses. This review discusses some of the advantages and disadvantages inherent to each method and how these techniques might evolve collectively in the future. Many rickettsial diseases have been historically understudied, often because the pathogens were considered difficult to grow, difficult to stain, and dangerous to propagate. As we progress into the 21st century, the broader use of diagnostic assays, particularly in many tropical and developing countries, will better leverage the global recognition of rickettsioses, and the impact that these infections have on enormous segments of the world population. It will be increasingly important for contemporary rickettsiologists to refrain from replacing entirely classical methods such as culture, serology, or even direct visualization with more rapidly evolving and increasingly sophisticated molecular techniques. Extraordinary results can be achieved when multiple techniques are used in tandem.