Because of their asymptomatic nature and nonspecific symptoms, laboratory tests are often required to diagnose a sexually transmitted infection. Over the past few years, there have been advances in technology, such as the development of nucleic acid amplification assays, which have improved our ability to diagnose infections caused by Chlamydia trachomatis. The finding that nucleic acid amplification tests can detect more infected individuals and are useful in screening low prevalence populations, has led to the development of strategies designed to reduce the cost of these assays without significantly impacting their sensitivity. The development of new tests for the diagnosis of syphilis has gained momentum from the report of a synthetic VDRL antigen, which will result in better nontreponemal antibody tests for syphilis. In spite of the completion of the genome sequence of Treponema pallidum and its annotation, we are still unable to cultivate this microorganism in vitro. However, the molecular revolution has resulted in the development of PCR assays for detecting Treponema pallidum in various types of clinical specimens, and to the production of recombinant antigens for use in tests that detect treponemal-specific antibodies. Further research will improve the availability of low cost, sensitive tests for the diagnosis of sexually transmitted infections.
Las pruebas de laboratorio son necesarias a menudo para el diagnóstico de las infecciones transmitidas sexualmente, debido a la naturaleza asintomática o a la presencia de síntomas inespecíficos de esas infecciones. En este sentido, durante los años relativamente recientes se han registrado importantes avances tecnológicos, como por ejemplo los ensayos de amplificación de ácidos nucleicos que han permitido una mejora en la posibilidad de diagnosticar las infecciones causadas por Chlamydia trachomatis. El descubrimiento de que las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos permiten diagnosticar a un mayor número de individuos infectados y de que son útiles para tamizar poblaciones con bajas prevalencias de infección, han conducido al desarrollo de estrategias diseñadas para reducir el costo de los ensayos de laboratorio sin que ello impacte significativamente en la sensibilidad de las pruebas diagnósticas. Por otra parte, el desarrollo de nuevas pruebas para el diagnóstico de la sífilis ha ganado momento a partir de la factibilidad de producir un antígeno de VDRL sintético, que deberá resultar en mejores pruebas de anticuerpos no-treponémicos para el tamiz de la sífilis. Ahora bien, aún cuando se ha completado el conocimiento de la secuencia genética del Treponema pallidum, este microrganismo todavía no es susceptible de cultivarse in vitro. Sin embargo, la revolución de la biología molecular ha facilitado la implantación de ensayos de la reacción en cadena de la polimerasa para detectar al Treponema pallidum en varios tipos de muestras clínicas, así mismo ahora es posible la producción de antígenos recombinantes de esa bacteria para utilizarse en pruebas serológicas de anticuerpos treponémicos específicos. En conclusión, es de esperarse que la investigación futura favorecerá la disponibilidad de pruebas de laboratorio sensibles y de bajo costo para el diagnóstico de las infecciones transmitidas sexualmente.