La sociedad cordobesa colonial era profundamente jerárquica y estratificada, sin embargo también era permeable a la movilidad social, y a pesar de los intentos segregacionistas, existieron profusas y variadas relaciones entre los distintos grupos sociales. En este contexto, el mestizaje se nos presenta como un complejo fenómeno social que puede ser abordado desde diferentes perspectivas. En el presente artículo proponemos una lectura sociocultural, con especial énfasis en la vida cotidiana y la cultura material, de dos matrimonios celebrados entre personas de distinta extracción socioétnica en la ciudad de Córdoba, Argentina en el siglo XVIII. A partir del estudio de dos casos seleccionados, se pretende, por una parte, analizar el papel jugado por los objetos materiales en el juego de ascenso y descenso social; y por otra, recuperar la experiencia del sujeto, premisa del denominado “giro cultural” en la investigación histórica. El concepto de cultura material es entendido como la interrelación permanente que existe entre el hombre y los objetos, los cuales, lejos de constituir meros útiles, son también elementos simbólicos de la cultura que comunica y expresan.
Cordoba colonial society was deeply hierarchical and stratified, but was also permeable to social mobility, despite attempts segregation, there were profuse and varied relationships between different social groups. In this context, the mixing is presented as a complex social phenomenon that can be approached from different perspectives. In this paper we propose a sociocultural reading, with special emphasis on everyday life and material culture of two marriages between people of different backgrounds socioethnic in the city of Cordoba, Argentina in the eighteenth century. From studiesof two selected cases, it is intended, first, to analyze the role played by material objects in the game of social ascent and descent and, secondly, to recover the experience of the subject, premise called “cultural turn” in historical research. The concept of material culture is understood as the permanent relationship between man and objects, which, far from being merely useful, they are also symbolic elements of culture to communicate and express.