Los bosques de roble representan una formación vegetal de importancia ecológica, debido a la cantidad de plantas epífitas que pueden llegar a albergar; estas han sido muy poco estudiadas en Colombia, especialmente las no vasculares. Para el país, uno de los robledales de mayor extensión es el Parque Natural Municipal “Robledaes de Tipacoque” (PNMRT), que se encuentra ubicado en Boyacá, en el municipio de Tipacoque. Se evaluó la brioflora epífita en Quercus humboldtii, mediante técnicas de ascenso a dosel y división de cada uno de los árboles (25 individuos muestreados) en cinco estratos cada uno (base, tronco, dosel interno, dosel medio y dosel externo). Se recolectaron en total 365 muestras, 29% pertenecen a hepáticas y 71% a musgos. Las hepáticas se distribuyeron en 10 familias, 16 géneros y 26 especies, mientras que los musgos se distribuyeron en 11 familias, 26 géneros y 49 especies. La base del árbol es el estrato con mayor diversidad de especies (51), seguida del tronco (43), mientras que en el dosel, la parte interna fue la más diversa con 28 especies, seguida del dosel medio con 18 y el dosel externo con 15. Los análisis de similitud muestran una baja relación entre los estratos, donde la mayor afinidad esta entre el tronco y el dosel medio con el 0.42. Los resultados muestran que las plantas no vasculares prefieren los estratos inferiores (base y tronco), donde la diversidad es mayor, debido a las condiciones microclimáticas que éstas zonas presentan, como mayor humedad, menor intensidad lumínica y sombra; además, algunas especies se consideran como epífitas de sombra (hombrófilas) al ser exclusivas de éstas zonas, como Bazzania gracilis y Taxilejeunea pterigonia, entre otras. El caso contrario, Jungermannia sp. Se considera epífita de sol (heliófila) al encontrarse únicamente en el dosel externo. Se concluye que Q. humboldtii puede ser un hospedero potencial para la conservación de epífitas no vasculares en bosques colombianos.
Oak forest represents an ecologically important plant formation in Colombia, partly due to the large amount of epiphyte flora that harbors, especially non-vascular plants which have been poorly studied in Colombia. One of the biggest oak forests in the country is the one found in the Parque Natural Municipal “Robledales de Tipacoque” (PNMRT), in Boyacá, municipality of Tipacoque. The epiphyte bryoflora was evaluated in Q. humboldtii, using canopy climbing techniques and dividing the trees (25 individuals sampled) each into five layers (base, trunk, inner canopy, middle and outer canopy). A total of 365 samples were collected: 29% liveworts and 71% mosses. Hepatics represented 10 families, 16 genera and 26 species; mosses 11 families, 26 genera and 49 species. Considering the tree layers, the most diverse one was the base with 51 species, followed by the trunk with 43; in the canopy, the inner canopy was found the most diverse with 28 species, and was followed by the middle canopy with 18, and the outer canopy with 15. A species similarity index shows that the trunk and the middle canopy were the most closely related (0.42) in terms of species composition. The results showed that non-vascular plants were mostly found in lower layers (base and trunk), where the diversity was greater, richer (species number), and this might be caused by the microclimatic conditions in these places, such as higher humidity, lower light intensity and shade. Thus, some species are considered shade epiphytes (ombrophiles) because they are unique to these areas, like Bazzania gracilis and Taxilejeunea pterigonia, among others. Likewise, Jungermannia sp. is considered a sun epiphyte (heliophilous) because it is found only in the outer canopy. We concluded that Q. humboldtii could be considered as a potential host for the conservation of non-vascular epiphytes in Colombian forests. Rev. Biol. Trop. 62 (2): 719-727. Epub 2014 June 01.