OBJECTIVE. To determine the prevalence of alcohol and drug consumption and its relationship to sociodemographic variables, leisure activities, antisocial behavior, family norms and conflicts, among others. MATERIAL AND METHODS. Data derive from a representative survey of 1 929 students of junior high and high school, conducted in 1996 in the city of Pachuca, Hidalgo, Mexico. Of these, 44.9% were boys and 52.5% were girls; mean age was 14. A self-applied questionnaire, prepared by the WHO together with some countries, among them Mexico, was completed by the studied subjects, and included indicators of alcohol and drug consumption. RESULTS. Of the total sample, 47.9% had tried alcohol, and 12.6% had drunk large quantities -5 drinks or more per sitting- during the month previous to the survey. Preferred drinks are beer and "coolers", which they buy at shops where no identification is required and drink at home or at friend's homes. With respect to drugs, 5.1% had tried illegal or medical drugs without prescription, in particular inhalants, marihuana and tranquilizers. More boys consumed illegal drugs, and more girls medical drugs without prescription. Boys, who are also older, more frequently consumed alcohol and drugs and were more often employed during the previous year at part-time jobs. High alcohol level and drug consumers were characterized by their frequent report of being bored in their free time, drinking with friends and enrolling in antisocial behavior. With respect to family norms, they follow them less and show less interest in doing so. An elevated percentage informed that their parents fight frequently, that they have sought help for this reason and have intended separation. CONCLUSIONS. Groups who drink more alcohol and use other drugs, in contrast with non-users, presented more behavioral problems, more outdoors activities that included drinking with friends, more antisocial behavior, had a distant relationship with their families sharing few activities with them, an showed little interest in following family rules and perceiving conflicts within their families.
OBJETIVO. Determinar la prevalencia del consumo de drogas y bebidas alcohólicas entre estudiantes, así como la relación de este consumo con variables sociodemográficas, tiempo libre, actos antisociales, normas y conflictos familiares, entre otras. MATERIAL Y MÉTODOS. Los datos se derivan de una encuesta representativa de 1 929 estudiantes de enseñanza media y media superior de la ciudad de Pachuca, estado de Hidalgo, México, levantada en 1996, de los cuales 44.9% son hombres y 52.5% mujeres, con una media de edad de 14 años. Se utilizó un cuestionario autoaplicable, que incluye indicadores de consumo de drogas y alcohol elaborados por algunos países, entre ellos México, con la Organización Mundial de la Salud. RESULTADOS. El 47.9% ha probado bebidas alcohólicas; 12.6% bebieron cantidades considerables -cinco copas o más por ocasión- durante el mes anterior a la encuesta. Las bebidas preferidas son la cerveza y los coolers; el alcohol lo compraron principalmente en tiendas donde no les piden identificación y lo consumen en su casa o en la de otras personas. El 5.1% ha consumido drogas, sobre todo inhalables, mariguana y tranquilizantes. Una cifra mayor de varones consume drogas ilegales, y las mujeres, medicamentos sin prescripción. Un número superior de hombres toma más cantidades de alcohol y consume drogas, tienen mayor edad y trabajaron de medio tiempo durante el año anterior a la encuesta. Los consumidores de drogas y de altas cantidades de alcohol se distinguieron porque un número considerable informó que se aburría en su tiempo libre, se va a beber con sus amigos o ha cometido actos antisociales. Respecto a la familia, manifiestan cumplir menos con las normas parentales y muestran menor interés en hacerlo. Asimismo, un porcentaje más elevado informó que sus padres pelean con frecuencia, han pedido ayuda por esa razón y han intentado separarse. CONCLUSIONES. Los estudiantes que beben cantidades elevadas de alcohol y los consumidores de otras drogas, a diferencia de lo que sucede con los abstemios, presentaron más problemas al destinar su tiempo libre a actividades como irse a beber con amigos, exhibir más conductas antisociales y tener un distanciamiento de la familia que se refleja en la baja participación en actividades compartidas, en el desinterés por cumplir con sus normas y en la percepción de conflictos al interior de la misma.