Abstract Introduction: it is estimated that between 18-39 % of patients with aorto-iliac aneurysms undergoing endovascular treatment have a no suitable zone for distal sealing in common iliac arteries. Traditionally, one of the options is to perform a distal seal at the external iliac arteries occluding the hypogastric arteries. However, this can lead to complications derived from pelvic ischemia in 28-55 % of cases. The use of iliac branched devices (IBD) allow to maintain the antegrade flow to the hypogastric arteries, avoiding these complications. The objective of our study is to analyze the medium-term results of endovascular exclusion of aorto-iliac aneurysms using IBD. Methods: a descriptive multicenter retrospective study including the IBD for the endovascular treatment of aneurysms with involvement of the aorto-iliac sector was conducted between January 2008 and July 2019. Demographic, anatomical, intra-perioperative and follow-up data was collected at 3 centers. The variables of interest analyzed were: technical success, perioperative mortality, incidence of pelvic ischemia, primary patency of the hypogastric branch and external iliac branch, DRI-related reoperation, and aneurysm-related mortality. Results: eighty IBDs were included from 61 patients: 28 (35 %) Gore® Excluder® Iliac Branch Endoprosthesis, and 52 (65 %) Cook® Zenith® Branch Endovascular Graft. Bilateral IBDs were implanted in 18 cases (29.5 %). The technical success was achieved in 95 % of cases, with no perioperative deaths. The mean follow-up was 30.1 (± 26.3) months. 6 patients presented pelvic ischemia during follow-up. The patency of the hypogastric side branch was 97.5 %, 94.5 %, and 90.6 %, at 6, 12, and 24 months, respectively. The patency of the external iliac side branch was 100 %, 97.3 %, and 95.5 %, at 6, 12, 24 months, respectively. Freedom from reintervention rate secondary to IBD was 100 %, 96.8 %, and 94.7 %, at 6, 12, and 24 months, respectively. There was 1 case of aneurysm-related death during follow-up. Conclusions: in our experience, IBDs show good medium-term results in endovascular treatment of aorto-iliac aneurysms. These devices allow to maintain the perfusion of the hypogastric arteries, minimizing the incidence of pelvic ischemia. Although the appearance of late complications and the need for reinterventions is low, a long-term follow-up should be carried out to maintain the success of the procedure.
Resumen Introducción: se estima que entre 18 y un 39 % de los pacientes con aneurismas del sector aortoilíaco sometidos a tratamiento endovascular presentan zonas no aptas para el sellado distal en arterias ilíacas comunes. Tradicionalmente, una de las opciones disponibles para abordar dicha situación consiste en realizar un sellado distal a nivel de las arterias ilíacas externas, ocluyendo las arterias hipogástricas. Sin embargo, esto conlleva la aparición de manifestaciones clínicas derivadas de la isquémica pélvica en el 28-55 % de los casos. La utilización de dispositivos ramificados ilíacos (DRI) permite mantener el flujo anterógrado a las arterias hipogástricas, lo que evita este tipo de complicaciones. El objetivo de nuestro estudio es analizar los resultados a medio plazo de la exclusión endovascular de aneurismas del sector aortoilíaco utilizando DRI. Métodos: estudio descriptivo retrospectivo multicéntrico que incluye los DRI utilizados para el tratamiento endovascular de aneurismas de aorta con afectación del sector aortoilíaco entre enero de 2008 y julio de 2019. Se recogieron datos demográficos, anatómicos, intra- y perioperatorios y de seguimiento en tres centros. Las variables de interés analizadas fueron: éxito técnico, mortalidad perioperatoria, incidencia de isquemia pélvica, permeabilidad primaria de rama hipogástrica y rama ilíaca externa, reintervención relacionada con DRI y mortalidad relacionada con el aneurisma. Resultados: se incluyeron 80 DRI implantados en 61 pacientes: 28 (35 %) Gore® Excluder® Iliac Branch Endoprosthesis y 52 (65 %) Cook® Zenith® Branch Endovascular Graft. Se implantaron DRI bilaterales en 18 casos (29,5 %). La tasa de éxito técnico fue del 95 % sin que existieran casos de muertes en el periodo perioperatorio. El seguimiento medio fue de 30,1 meses (± 26,3). Se presentaron seis casos de isquemia pélvica durante el seguimiento. La permeabilidad de la rama hipogástrica fue del 97,5 %, del 94,5 % y del 90,6 % a los 6, 12 y 24 meses, respectivamente. La permeabilidad de la rama ilíaca externa fue del 100 %, del 97,3 % y del 95,5 % a los 6, 12 y 24 meses, respectivamente. La tasa libre de reintervención secundaria al DRI fue del 100 %, del 96,8 % y del 94,7 % a los 6, 12 y 24 meses, respectivamente. Se produjo un caso de muerte relacionada con el aneurisma durante el seguimiento. Conclusiones: en nuestra experiencia, los DRI presentan buenos resultados a medio plazo en la exclusión endovascular de aneurismas con afectación del sector aortoilíaco. Estos dispositivos permiten mantener la permeabilidad de las arterias hipogástricas, minimizando la incidencia de isquemia pélvica. A pesar de las escasas complicaciones tardías y la baja tasa de reintervenciones, es necesario realizar un seguimiento a largo plazo para mantener el éxito técnico.