ABSTRACT Introduction: Open tibial fractures are a subset of the trauma burden in Latin America. Questions related to treatment, potentially critical in Cuba, a country with limited resources, but with standardized national health program, coherence in education, and similarities of graduate programs were examined. Objective: To describe the treatment patterns of open tibial fracture in Cuba, and to compare the characteristics of acute and late management in seven provinces of the country. Methods: Sixty seven orthopedic surgeons were surveyed to evaluate four aspects of open fracture management, regarding antibiotic prophylaxis, irrigation and debridement, stabilization, and wound management. The convenience sampling method was used to identify surgeons and the analysis was performed using Fisher's exact test (p <0.05). Results: Postoperative antibiotics were administered for more than 72 hours for GA-I / II fractures (49%) and GA-III fractures (70%). Surgeons in Havana (n = 32) used primary internal fixation for GA-I / II fractures more frequently than surgeons in the remaining provinces (n = 35) (64.3% vs. 30.3%, p = 0.008). Surgeons from other provinces performed primary closure at the time of definitive fixation of GA-I / II fractures more frequently than those from Havana (62.9% vs. 32.3%, p = 0.013). For GA-III fractures, the majority of Havana surgeons (88.6%), as well as those of the remaining provinces (96.8%) preferred to perform deferred closure. Conclusions: The treatment of open tibial fractures in Cuba is generally consistent with other Latin American countries. The characteristics of the management of open tibial fractures in Cuba are described and differences in wound stabilization and treatment methods between provinces are compared, which is useful to assess whether they are the result of differences in surgical practice, or in availability of resources. This is helpful in addressing ways to optimize patient care through specialized training and resource allocation.
RESUMEN Introducción: Las fracturas abiertas de tibia son un subconjunto de la carga de traumatismos en América Latina. Se examinaron cuestiones relacionadas con el tratamiento potencialmente críticas en Cuba, país con recursos limitados, pero con un programa nacional de salud estandarizado, coherencia en educación y similitudes de programas de posgrado. Objetivos: Describir los patrones de tratamiento de la fractura abierta de tibia en Cuba, y comparar las características del manejo agudo y tardío en siete provincias del país. Métodos: Se encuestaron 67 cirujanos ortopédicos para evaluar cuatro aspectos en el tratamiento de la fractura abierta: profilaxis antibiótica, irrigación y desbridamiento, estabilización y tratamiento de heridas. Se utilizó el método de muestreo por conveniencia para identificar a los cirujanos y el análisis se realizó mediante la prueba exacta de Fisher (p < 0,05). Resultados: Se administraron antibióticos posoperatorios durante más de 72 horas para las fracturas GA-I/II (49 %) y las fracturas GA-III (70 %). Los cirujanos de La Habana (n= 32) utilizaron con más frecuencia la fijación interna primaria para las fracturas GA-I/II, que los cirujanos en las restantes provincias (n= 35) (64,3 % vs. 30,3 %, p= 0,008). Los cirujanos de otras provincias realizaron cierre primario en el momento de la fijación definitiva de fracturas GA-I /II con más frecuencia que los de La Habana (62,9 % vs. 32,3 %, p= 0,013). Para fracturas GA-III, la mayoría de los cirujanos habaneros (88,6 %), al igual que los de las restantes provincias (96,8 %) prefirieron realizar cierre diferido. Conclusiones: El tratamiento de fracturas abiertas de tibia en Cuba es generalmente consistente con otros países de América Latina. Se describen las características del manejo de fracturas abiertas de tibia en Cuba y se comparan las diferencias en los métodos de estabilización y tratamiento de heridas entre provincias, lo cual resulta útil para evaluar si son resultado de diferencias en la práctica quirúrgica, o en la disponibilidad de recursos. Esto representa una ayuda al abordar las formas de optimizar la atención al paciente, a través de la capacitación especializada y la asignación de los recursos.