In 1988, the General Directorate of Epidemiology and the Mexican Institute of Psychiatry conducted the first National Addiction Survey (ENA), providing regional and national data on alcohol, tobacco, and drug use. The ENA providing a subsample of women who have been pregnant at some time in their lives. There were 5,234 affirmative responses. Women were asked if they had suffered any of three adverse outcomes during their last pregnancy: spontaneous abortion, stillbirth, and congenital abnormalities. Prevalence of spontaneous abortion was 3.8%, stillbirth 1.2%, and congenital abnormalities 1.1 %. Multiple logistic-regression models were used to analyze the effect of alcohol consumption on these problems. Consumption during pregnancy was related only with the prevalence of congenital abnormalities, with prevalence odds of 3.4. Among habitual users during the last 12 months, oniy women in the highest use category showed an important relationship with the three problems mentioned. Follow-up studies on the Mexican population are recommended in order to obtain more conclusive findings.
En l988 la Dirección General de Epidemiología y el Instituto Mexicano de Psiquiatría llevaron a cabo la primera Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), que proporciona información a nível nacional y regional sobre el uso de alcohol, tabaco y drogas ilícitas. La ENA incluye una submuestra de mujeres que se embarazaron alguma vez en la vida. Se obtuvieron 5.234 respuestas afirmativas a la pregunta de se alguma vez se habían embarazado. A este grupo se les preguntó si en su último embarazo tuvieron un aborto espontáneo, un bebe nacido muerto o un bebe con anomalías congênitas. La prevalencia de aborto espontáneo fue de 3,8%, 1,2% de nascidos muertos y 1,1% de anomalías congénitas. Se utilizaron modelos de regressión logística múltiple para analizar el papel del consumo de bebidas alcohólicas sobre estos problemas. El consumo de alcohol durante el embarazo sólo se asoció con la prevalencia de anomalias congênitas, con una razón de prevalencia de 3,4. Entre las bebedoras habituales de alcohol en los últimos 12 meses, sólo las mujeres que se ubicaron en la más alta categoria de consumo mostraron relaciones importantes con los tres problemas mencionados. Se sugiere la necesidad de realizar estudios de seguimento para llegar a conclusiones más definitivas.