Se estudiaron en forma retrospectiva los expedientes clínicos de 27 pacientes diagnosticados con acalasia en el Hospital Dr. R. A. Calderón Guardia (HCG) vistos durante el período de 11 años comprendido entre 1991 y 2001, encontrando una tasa de 0.3 por 100.000 habitantes la cual es menor que la informada en la literatura. Esto posiblemente debido a que la ausencia en nuestro medio de manometría esofágica dificulta el diagnóstico de pacientes en estadio temprano o con enfermedad leve o moderada. La presentación clínica fue muy similar a la reportada por otros autores con una relación hombre mujer de 1.7 a 1 y edad promedio de 42 años. Los síntomas con un promedio de evolución de 7 años, fueron el más frecuente, la disfagia que se presentó en todos los casos, seguida de vómito, dolor torácico, pérdida de peso y datos de reflujo gastroesofágico. La esofagoscopía y la esofagografía mostraron hallazgos de enfermedad avanzada como dilatación esofágica importante, retención de restos alimentarios y cardias con espasmo que se superó fácilmente al presionar con el endoscopio. El tratamiento que se administró fue solamente médico (Nifedipina o Isorbide) a 6 pacientes, dilataciones y tratamiento médico a 7 y quirúrgico (esofagomiotomía) a 14, a tres de estos se les agregó un procedimiento anti-reflujo. La evolución se valoró con base en datos clínicos, encontrando que todos los pacientes con tratamiento médico y dilataciones continúan sintomáticos y con tratamiento. De los operados hay uno que ha requerido dilataciones 5 y 9 años después de la intervención, dos que no tuvieron procedimiento anti-reflujo, están en tratamiento por este problema y el resto se encuentran asintomáticos sin que se presentaran complicaciones quirúrgicas.
This is a retrospecti ve study of the clinical records of 27 patients diagnosed with achalasia at the Dr. R. A. Calderón Guardia Hospital during a period of eleven years from 1991 to 2001. The ratio was of 0.3 per 100.000 inhabitants which is less than the one found in the literature. This is probably due to the absence of esophageal manometry studies which makes difficult the diagnosis of these patients in early stages or with low or moderate symptoms of the disease. The clinical presentation was similar to that reported by other authors, with a ratio men to women of 1.7 to 1 and an average age of 42 years. The symptoms had an average of 7 years, disphagia being the primary one, present in all cases. This was followed by vomiting, thoracic pain, weight loss and gastroesophageal reflux. The esophagoscopy and esophagogram showed data of advanced achalasia such as esophageal dilatation, retention of alimentary rests, and cardial spasm, wich was easily forced opened with the endoscope. The treatment was only medical (Nifedipine and Isordil) in six patients, dilatations and medical in seven patients, and surgical (esophagomiotomy) in fourteen patients, three of them also had an anti reflux procedure. The patients treated medically and with dilatations continued to be symtomatic. Of the operated ones, there was a patient who required dilatations five and nine years after surgery. Two, who did not have an anti reflux procedure are under treatment for this problem, the rest are asymptomatic without any surgical complications.