Resumen Objetivo: Señalar la asociación que existe entre los factores personal docente facilitador, convivencia escolar. personas tutoras supervisoras con la baja resiliencia en una institución de bachillerato militarizado en el estado de Nuevo León, México. Metodología: El estudio fue científico, no experimental, descriptivo y correlacional con una población de 484 estudiantes de los tres últimos semestres de tres planteles. Se propuso un modelo teórico que refleja las variables comprendidas en los constructos independientes y en el dependiente, así como un modelo empírico que relaciona los factores por medio de una técnica de modelado con ecuaciones estructurales. Resultados: Existe correlación entre las variables o adecuación de muestreo Kaiser-Meyer-Olkin (KMO), el cual fue de 0.809. Se obtuvo una Chi-cuadrada de 478.9, gl = 4.98, p-value < 0.001, el error cuadrático de medida de aproximación fue de 0.093, con intervalo de 0.085 y 0.101, lo que indica que los datos no están sesgados. Los índices de validación esperada, normado de ajuste, Tucker Lewis y ajuste normado de Parsimonia fueron: 0.743; 0.695; 0.545 y 0.906, respectivamente. Las β de los factores propuestos fueron de 0.45 para personal docente facilitador, -0,85 para la convivencia escolar y -0,31 para personas tutoras supervisoras. Conclusiones: Cuando la planta docente busca la participación del alumnado, invita al aprendizaje, da explicaciones de clase, resuelve dudas y preguntas, y se esmera por hacer la clase interesante; si el estudiantado muestra mayor enojo, lo consideran algo inesperado y piensan que no lograrán enfrentar las cosas; cuando las madres o padres supervisan los resultados, las tareas, trabajos y las actividades que sus hijas e hijos realizan fuera de casa, el estudiantado beneficia su capacidad de resiliencia. Las relaciones entre la planta docente, directiva y estudiantil favorecen la resiliencia del alumnado, lo cual disminuye sus enojos y afecciones, y favorece la capacidad de afrontar las cosas.
Abstract As the main objective, the researchers aimed to identify the association between facilitator teaching staff, school coexistence, and supervisory tutors with low resilience in a militarized high school institution in the state of Nuevo León, Mexico. Regarding the methodology, the authors carried out a scientific, non-experimental, descriptive, and correlational study with a population of 484 students from the last three semesters of three schools. Likewise, a theoretical model that reflects the variables included in the independent and dependent constructs was proposed, as well as an empirical model that relates the factors through a modeling technique with structural equations. Regarding the results, there is a correlation between the variables or Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) sampling, which was 0.809. A Chi-square of 478.9 was obtained, df = 4.98, p-value < 0.001, the squared error of approximation measurement was 0.093, with an interval of 0.085 and 0.101, which indicates that the data are not biased. The Expected Validation, Normed Fit, Tucker Lewis and Normed Parsimony Fit indices were 1.117; 0.743; 0.695 and 0.545, respectively. The β of the proposed factors were 0.45 for Facilitator Teachers, -0.85 for School Coexistence and -0.31 for Supervising Parents. Finally, the authors conclude that despite teachers seek student participation, encourage learning, give class explanations, resolve doubts and questions, in addition to striving to make classes interesting, students show more anger. This is considered unexpected and they think that they will not be able to face things. For their part, when parents supervise the results, tasks, jobs, and activities that their daughters and sons carry out outside the home, students benefit their resilience. Therefore, the relationships between teachers, administrators, and students favor the resilience of the students, which reduces their anger and affections, in addition to favoring the ability to face things.