Objetivo: El Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG) maneja decenas de pacientes que reciben terapia de anticoagulación oral y que provienen de diferentes provincias del país; el estudio realizó una caracterización clínica y socio demográfica de la población adulta mayor anticoagulada que recibe control y tratamiento en la consulta externa de anticoagulados durante el periodo 2006-2007. Métodos: Se estudiaron 141 pacientes adultos mayores, anticoagulados con warfarina durante el periodo 2006-2007. Se realizó un análisis descriptivo de las características demográficas y clínicas de todos los pacientes enfatizando en causas de la anticoagulación, comorbilidades, cantidad de medicamentos utilizados, estado cognitivo, funcional y social, calidad de la anticoagulación, razones de suspensión del tratamiento y complicaciones. Resultados: El promedio de edad de los pacientes fue de 78 años. La mayor parte de la población proviene de los cantones Central, Desamparados y Escazú, todos pertenecientes a la provincia de San José y poseen un nivel académico bajo que no sobrepasa la escolaridad primaria. La fibrilación auricular fue el principal diagnóstico, que justificó la terapia de anticoagulación. La comorbilidad más importante fue la combinación entre la insuficiencia cardiaca y la hipertensión arterial. La mayor parte de la población utiliza cinco o más medicamentos sin tomar en cuenta la warfarina. El grupo de estudio en su mayoría presentó una capacidad cognitiva normal, una independencia funcional total o dependencia mínima y no presentaban riesgo social. Existió una alta variabilidad en el efecto terapéutico de la warfarina, reflejada en la dificultad de alcanzar niveles óptimos de INR en la mayor parte de las citas de control y en la cantidad de ajustes de tratamiento necesarios para mejorar la calidad de la misma. Las principales razones para suspender la terapia de anticoagulación fueron: mala adherencia al tratamiento, red social poco comprometida y efectos adversos relacionados con la sobre anticoagulación (sangrados menores). Hubo una incidencia similar de sangrados menores y mayores (4.3%) y una mortalidad del 1.4%. Conclusión: El manejo del paciente adulto mayor que recibe terapia de anticoagulación oral es de alta complejidad hecho que se ve reflejado tanto en su perfil demográfico como clínico. Las complicaciones asociadas a la terapia no difirieron con las reportadas a nivel internacional.
Aim: The National Hospital of Geriatrics and Gerontology (HNGG), handles tens of patients which receives an oral anti-coagulation therapy and which come from diverse provinces of the country; the study realised a clinical and socio-demographic characterization of the anticoagulated older adult population, which receives control and treatment in the external consultation of anti-coagulated persons during the period 2006-2007. Methods:141 older adult patients were studied, all of them anti-coagulated with warfarin during the period 2006-2007. It was performed a descriptive analysis of the demographic and clinical characteristics of all the patients, making emphasis in the causes of the anti-coagulation, comorbitities, amount of medicines used, cognitive, functional and social status, quality of the anti-coagulation, reasons for the suspension of the treatment and complications. Results: The average of age of the patients was of 78 years. The larger part of the population come from the cantons of San Jose province, and possess a low academic level which does not surpass the primary schooling. The Auricular Fibrillation was the main diagnostic, which justifies the anti -coagulation therapy. The most important comorbidity was the combination between the Cardiac Insufficiency and the Arterial Hypertension. The larger part of the population uses 5 or more medicines apart from the warfarin. The group of study mainly presents an adequate cognitive status, a total functional independence or a minimal dependency, and they do not present a social risk. There was a high variability in the therapeutical effects of the warfarin, which reflects in the difficulty to reach optimal levels of INR in the larger part of the cites of control and in the amount of adjustments of treatment, necessary to improve the quality of same. The main reasons to suspend the therapy of anti-coagulation were the bad adherence to the treatment, a social network not involved and the adverse effects relationed with the over-anticoagulation (minor bleedings). There was a similar incidence of minor and major bleedings (4.3%), and mortality of 1.4%. Conclusion: The handling of the older adult patients which receive an oral anti-coagulation therapy is of high complexity, which is reflected both in its demographic as well as clinic profile. The complications associated to the therapy, do not differ to the ones reported to an international level.