Resumo: Mais de um em cada quatro brasileiros têm planos de saúde, apesar de estes planos cobrirem majoritariamente os mesmos procedimentos do Sistema Único de Saúde (SUS). Esta revisão da literatura incluiu artigos e monografias publicados desde 1990 sobre a utilização do SUS por indivíduos com plano de saúde. Ao considerar conjuntamente a assistência ambulatorial e hospitalar, os brasileiros com planos de saúde utilizam o SUS em aproximadamente 13% das vezes em que recebem cuidados; aproximadamente 7% das pessoas que recebem cuidados pagos pelo SUS dispõem de planos de saúde (os achados variam de acordo com o tipo de serviço analisado e com os detalhes metodológicos dos estudos). O aumento da utilização do SUS está associado a: regiões menos desenvolvidas do país, planos de saúde com pior cobertura e pessoas com pior saúde. Os brasileiros com plano de saúde citam as limitações dos planos como o motivo pelo qual recorrem ao SUS. Em alguns casos os beneficiários de planos de saúde comercializados por hospitais filantrópicos (os quais também prestam assistência financiada pelo SUS) relatam acesso mais fácil à assistência financiada pelo SUS, comparado com aqueles sem plano de saúde. Pessoas com plano de saúde eventualmente citam a satisfação com a utilização do SUS, mas não a ponto do SUS se tornar a fonte de assistência preferida. Em resumo, para os brasileiros com plano de saúde, o SUS desempenha papel secundário no financiamento dos cuidados de saúde. Embora os planos de saúde pareçam deslocar parte da demanda por assistência para fora do SUS, esses mesmos planos tendem a restringir o caráter universal e equitativo do SUS.
Abstract: More than one in four Brazilians have private health insurance (PHI), even thought it covers mostly the same procedures as the Brazilian Unified National Health System (SUS). This literature review included articles and monographs published since 1990 about the utilization of SUS by privately insured individuals. Considering outpatient care and hospitalization, privately insured people in Brazil use SUS in approximately 13% of the times they receive health care, and approximately 7% of people receiving care paid by SUS are privately insured; these findings vary depending on the type of service studied and on study methods. Utilization of SUS is more frequent in less developed regions, by people with more restricted PHI plans and by people with worse health status. Privately insured people report the limitations of PHI plans as their reasons for resorting to SUS. Sometimes, beneficiaries of PHI plans owned by nonprofit hospitals (which also provide health care financed by SUS) have easier access to care than uninsured people financed by SUS. Anecdotally, privately insured people are satisfied with SUS, but not to the point of adopting SUS as their preferred source of care. In short, for privately insured people, SUS only plays a secondary role in their health care. Despite PHI taking over part of the SUS’s health care demand, PHI represents a restriction of the universal, equitable character of the SUS.
Resumen: Más de uno de cada cuatro brasileños tiene un seguro de salud privado (PHI), a pesar de que estos últimos cubren en su mayoría los mismos procedimientos que en el Sistema Unificado de Salud (SUS). Esta revisión de la literatura incluyó artículos y monografías publicadas desde 1990 sobre la utilización del SUS por parte de personas aseguradas mediante el sistema privado. Considerando atención ambulatoria junto a hospitalización, la población con seguro médico privado en Brasil utiliza el SUS aproximadamente un 13% de las veces que reciben atención médica; además, aproximadamente un 7% de la gente que recibe atención médica pagada a través del SUS tiene seguro privado. Los resultados varían con el tipo de servicio estudiado y con los detalles de los métodos de estudio. La frecuencia de utilización del SUS es mayor en las regiones menos desarrolladas, por parte de la población con planes de seguros de salud más limitados, y personas con peor salud. Las personas con seguros privados identifican las limitaciones de sus planes PHI como la razón por la que usan el SUS. Algunas veces, los beneficiarios de los planes PHI de hospitales sin fines de lucro (que también proveen servicios de salud financiados por el SUS) cuentan con un acceso más sencillo a los cuidados de salud sufragados por el SUS que las personas sin seguro. Anecdóticamente, la población con seguro de salud privado está satisfecha con la utilización que hacen del SUS, pero no hasta el extremo de que el SUS se trasforme en su principal vía para recibir servicios médicos. En resumen, para la población con seguro privado, el SUS juega un papel secundario en la financiación de la asistencia a sus cuidados de salud. Pese a que el PHI parece desviar del SUS parte de la demanda de cuidados de salud, el PHI representa una restricción del carácter universal y equitativo del SUS.