The impact of the Social Determinants of Health (SDH) needs to be analyzed. Upon evaluating SDH in developed countries, we observed broad differences. Mexico, compared with countries belonging to the Organization for Cooperation and Economic Development (OCED), shows low ratings in many of the indicators for childhood well-being. On the positive side, our international position has improved as well as revealing significant deficiencies. Emphasis is placed on the impact of SDH on both rural and urban localities where there are areas of opportunity to improve the conditions of children. In the context of Latin American and the Caribbean, some countries demonstrate better performance than Mexico. In Mexico, important differences exist according to various indicators of childhood well-being in both rural and urban areas where there are still major shortcomings: the childhood population with disabilities, the family composition, the right to autonomy, the actual health conditions, education, poverty, housing, child labor and the regulation and protection of rights provided by the government. Therefore, Mexico requires strengthening of all actions within the shortest time possible in order to achieve standards equal to other OECD countries. Essential to this is a strong, close and simultaneous collaboration among the public sectors to impact on deficiencies in education, housing, safety and health conditions of the various localities, among others.
El impacto de los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) en los niños requiere ser analizado. Al evaluar los DSS en países desarrollados se observan amplias diferencias que deben ser analizadas. México, comparado con los países de la Organización por la Co-operación y el Desarrollo Económico (OCDE), muestra bajas calificaciones en la mayoría de los indicadores de bienestar infantil. Si bien nuestra posición internacional ha mejorado, aún revela importantes deficiencias. Destaca el impacto que los DSS tienen tanto en los ámbitos rurales como en los urbanos, en los que existen áreas de oportunidad para mejorar las condiciones de los niños. En el contexto Latinoamericano y del Caribe también existen algunos países con mejor desempeño que el nuestro. En México existen importantes diferencias en varios indicadores de bienestar infantil entre las entidades federativas, como la proporción de comunidades rurales y urbanas, la situación de la población infantil con discapacidad, la composición de las familias, el ejercicio del derecho a la identidad, las condiciones propias de la salud, la educación, la pobreza, la vivienda, el trabajo infantil y la regulación y protección del Estado sobre estos derechos. Por lo anterior, México requiere reforzar todas aquellas acciones que permitan, en el menor tiempo posible, lograr resultados más cercanos a los estándares del resto de los países de la OCDE. Para ello es indispensable una firme, estrecha y simultánea colaboración entre los sectores públicos, que incidan en las deficiencias en educación, vivienda, seguridad y condiciones sanitarias de las localidades, entre otras.