Resumen: El presente artículo analiza la novela El museo de cera del narrador chileno Jorge Edwards. En él se describe, a partir de categorías críticas específicas, la forma en que se tematiza el museo y las múltiples relaciones que se pueden establecer entre espacio plástico y espacio literario. El trabajo con lugares ficticios y con espacios de identificación histórica, apuntan al despliegue de una interzona desde donde se proyecta la crítica social, con la cual busca generar discursos de características duales: por una parte el montaje de una novela episódica y por otra la creación de una colección (galería o exposición), espacio museal con instantáneas acerca de la historia particular de la ciudad y del personaje central, actividades ambas propicias para descargar comentarios sociopolíticos, económicos y culturales sobre aquella comunidad “imaginada”. De esta forma se nota una especie de sensibilidad museal en el texto, que ayuda a reconocer la decisiva importancia del acto de coleccionar, montar, disponer y “curar” archivos, entendiendo que esta actividad se concreta al trabajar con la memoria. En la novela de Edwards, el museo adopta las características de un dispositivo que ejerce fuerza en el acto de seleccionar, reunir, separar y articular aquellos objetos (obras) de acuerdo con una intencionalidad política.
Abstract: El museo de cera. Fragmentation, Anachronism, Fractality This paper analyzes the short story El museo de cera by the Chilean author Jorge Edwards. It describes, using specific criticism categories as point of departure, the way in which the museum is themed and the multiple relationships that can be constructed between the plastic space and the literary one. The use of fictitious places and spaces with historical identification, aim at the deployment of an interzone from which social criticism is projected, which pursues the generation of a twofold discourse: On one hand the set up of an episodic novel, and, on the other hand, the creation of a collection of (gallery or exibit), a museum-like space with instant photos of the particular history of the city and of the main character, both activities aimed at unloading socio-political, economic and cultural criticism. Thus, a museum sensibility is perceived in the text, which helps us to acknowledge the decisive importance of collecting, mounting, arranging and “curating” files which with the understanding that this activity becomes actual when working with memory. In Edwards’ novel the museum adopts characteristics of a device that exerts force in the acts of selecting, gathering, separating and articulating such objects (works) based upon a nationalistic intention.