El cáncer gástrico (CG) es el tumor maligno con mayor mortalidad en hombres en Costa Rica. En el caso de las mujeres ocupa el segundo lugar, después del cáncer de mama. Desde el punto de vista histológico, el CG se divide en dos tipos: el primero es el "difuso" y su etiología ha sido relacionada con factores genéticos. El segundo tipo es el "intestinal", vinculado con la exposición a cancerígenos ambientales como sustancias químicas tóxicas, altitud geográfica, edad, etc. En este sentido, algunos investigadores han estudiado las posibles relaciones de factores epidemiológicos y ecológicos, como las características físicoquímicas de las aguas para consumo humano (ACH), los suelos, los plaguicidas usados en los cultivos, y la ingesta de cancerígenos en la leche como el Pteridium aquilinum (helecho macho). Con respecto al ACH, a partir de 1974, se ha relacionado la cloración del agua con la formación de subproductos de la desinfección como el cloroformo y el bromoformo, llamados trihalometanos, con potencial cancerígeno para favorecer la incidencia de CG en la población. Estos hechos, aunados al sensacionalismo periodísticohan provocado inseguridad e incertidumbre entre la población consumidora de aguas sometidas a cloración. En razón de esto, se realizó un estudio exploratorio-epidemiológicoecológico, con el objetivo de analizar si existe o no relación estadísticamente significativa entre la incidencia de CG y el consumo de agua clorada en Costa Rica. Para cumplir con este objetivo, se utilizaron los resultados de mortalidad por CG en 458 distritos (trienio 1999-2001) y los datos aportados por el Laboratorio Nacional de Aguas sobre el tipo de ACH (clorada o no), la antigüedad de la desinfección y el origen de la fuente de agua (subterránea, superficial o mixta). En el análisis estadístico se usó el Índice de Mortalidad Estandarizado (IME) y el coeficiente de correlación de Pearson. Los resultados demostraron que no existe relación entre la incidencia de CG y la cloración del ACH, incluida la antigüedad de la misma y el tipo de fuente de agua usada (subterránea y superficial). Por último se recomienda realizar una campaña de divulgación por parte del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados como entidad rectora en el suministro de agua potable, con el propósito de eliminar la desconfianza de los usuarios en el consumo de ACH sometida a la cloración. Además, se debe promover la elaboración de estudios semejantes a éste con otro tipo de cánceres como el de vejiga y el colorrectal.
Gastric cancer (GC) is the leading cause of cancer-related mortality in Costa Rican males. After breast cancer, it is the second highest cause of cancer mortality in women in Costa Rica. From a histological point-of-view, GC is divided into two types: the first is the "diffuse" type and it has been related etiologically to genetic factors; the second type is the "intestinal" type and it has been linked to such environmental carcinogenic factors as: toxic chemical substances, geographic altitude and age. Along these lines, some researchers have studied possible relationships bet-tween epidemiological and ecological factors such as, for example, physico-chemical traits of water for human consumption (ACH), soils, pesticide use as well as carcinogen intake in milk such as Pteridium aquilinum (the so-called male fern). Regarding ACH, since 1974, water chlorination has been causally linked to formation of byproducts of disinfection like chloroform and bromoform, so-called trihalomethanes, which have a propensity for causing a higher incidence of GC in the population. These facts, along with media hype, have provoked uncertainty and doubts regarding the safety of chlorinated water among the public. With this background in mind, an exploratory-ecological epidemiological study was carried out with the explicit purpose of analyzing if there is or if there isn´t a statistically significant link between the incidence of GC and the consumption of chlorinated water in Costa Rica. The analysis used the GC-mortality results in 458 districts during the years 1999 to 2002 and the data obtained from the National Water Laboratory on the type of water (chlorinated or not), the number of years of disinfection and the source of the water (underground, surface or mixed). For the statistical analysis, a Standardized Mortality Index (IME) and the Pearson correlation coefficient were used. Results showed no relationship between incidence of GC and the chloration of water for human consumption (ACH), even after taking into account the number of years of chloration and also the type of water source used (underground or superficial). Lastly, it is recommended that the Costa Rican Institute of Waters and Sewer Systems (A y A) as the leading supplier of drinking water, carry out an educational campaign with the purpose of reducing the lack of user confidence in the consumption of chlorinated ACH. Besides, A y A must promote the study of the relationship of ACH with other types of cancer such as bladder and colorectal cancer.