Objective. To identify and evaluate inequities in access to drinking water services as reflected in household per capita expenditure on water, and to determine what proportion of household expenditures is spent on water in 11 countries of Latin America and the Caribbean. Methods. Using data from multi-purpose household surveys (such as the Living Standards Measurement Survey Study) conducted in 11 countries from 1995 to 1999, the availability of drinking water as well as total and per capita household expenditures on drinking water were analyzed in light of socioeconomic parameters, such as urban vs. rural setting, household income, type and regularity of water supply service, time spent obtaining water in homes not served by running water, and type of water-purifying treatment, if any. Results. Access to drinking water as well as total and per capita household expenditures on drinking water show an association with household income, economic conditions of the household, and location. The access of the rural population to drinking water services is much more restricted than that of the urban population for groups having similar income. The proportion of families having a household water supply system is comparable in the higher-income rural population and the lower-income urban population. Families without a household water supply system spend a considerable amount of time getting water. For poorer families, this implies additional costs. Low-income families that lack a household water supply spend as much money on water as do families with better income. Access to household water disinfection methods is very limited among poor families due to its relatively high cost, which results in poorer drinking water quality in the lower-income population. Conclusions. Multi-purpose household surveys conducted from the consumer's point of view are important tools for research on equity and health, especially when studying unequal access to, use of, and expenditures on drinking water. It is recommended that countries improve their portion of the surveys that deals with water and sanitation in order to facilitate national health assessments and the establishment of more equitable subsidy programs.
Objetivo. Identificar y evaluar las inequidades en el acceso a y uso de servicios de agua potable tal como se reflejan en los gastos domiciliarios per capita en agua, y determinar qué proporción de los gastos del hogar se destina a pagar el agua en 11 países de América Latina y el Caribe. Métodos. A patrir de datos obtenidos mediante encuestas domiciliarias de tipo general (tales como la Living Standards Measurement Survey) realizadas en 11 países entre 1995 y 1999, la disponibilidad de agua potable y los gastos domiciliarios per capital y totales destinados a obetener agua potable fueron examinados a la luz de parámetros socioeconómicos, tales como la residencia urbana o rural, los ingresos del hogar, el tipo y la regularidad del servicio de distribución de agua, el tiempo dedicado a conseguir el agua en hogares sin alcantarillado y el tipo de sistema de purificación del agua, cuando lo hay. Resultados. El acceso a agua potable, así como los gastos domiciliarios totales y per capital para la obtención de agua, muestran una asociación con los ingresos del hogar, la situación económica del hogar y su ubicación. El acceso de la población rural a servicios de agua potable es mucho más reducido que el de la población urbana en aquellos grupos que devengan ingresos similares. La proporción de las familias que tienen una sistema distribuidor de agua potable en la vivienda es similar en la población rural de más altos ingresos que en la población urbana de ingresos más bajos. Las familias que no tienen un sistema de distribución de agua potable dedican mucho tiempo a conseguir el agua, lo cual implica, para las familias pobres, un gasto adicional. Las familias de bajos ingresos que carecen de una fuente de agua potable en el hogar gastan tanto dinero en conseguir agua como las familias de ingresos más altos. El acceso a métodos de desinfección del agua en el domicilio es muy reducido en el caso de las familias pobres, puesto que estos métodos son relativamente caros. El resultado es que las familias de menores ingresos beben agua de inferior calidad. Conclusiones. Las encuestas domiciliarias para fines generales que se han llevado a cabo desde el punto de vista del consumidor son instrumentos de valor para estudiar la equidad y la salud, particularmente cuando se estudian las desigualdades del acceso a y uso de servicios de agua potable y lo que se gasta en obtenerla. Se recomienda que los países mejoren la parte de la encuesta dedicada al agua y al saneamiento a fin de facilitar la realización de evaluaciones sanitarias a escala nacional y el establecimiento de programas de subsidios más equitativos.