Resumen En Nicaragua, desde la independencia hasta principios del siglo XX, prevaleció la violencia en el conflicto político. Esto se debió a la incapacidad de las facciones en guerra para aceptar el derecho del adversario a convertirse en el gobierno del país, lo cual sumió al país en una dinámica de exclusión mutua y de constantes guerras civiles. Los factores clave para generar esta dinámica fueron: la estratificación social, el clientelismo político y el personalismo. Todos ellos producían un acceso desigual y excluyente al sistema político. La estratificación social se basaba en una concepción jerárquica del orden social que provocaba una profunda desigualdad en la distribución de la riqueza y en la capacidad de participar en la política. En el sistema político nicaragüense, esta desigualdad se reprodujo en forma de redes jerárquicas de clientes que luchan entre sí para controlar el Estado. Al mismo tiempo, las personas más cercanas a la cúspide de la jerarquía tenían mayores posibilidades de influir en el proceso de toma de decisiones políticas. Como resultado, la inclusión/exclusión en el sistema político fue regulada, en primer lugar, por la posición que ocupaba en la jerarquía social y política que tenía una persona y, en segundo lugar, por la cercanía de sus vínculos con los miembros del campo político que controlaba el aparato estatal.
Abstract In Nicaragua, from the Independence until the beginning of the 20th century, the political conflict was marked by violence. This resulted from the inability of the warring factions to accept the right of the adversary of becoming the country’s government. This plunged the country into a dynamic of mutual exclusion and constant civil wars. The key factors in generating this dynamic were: social stratification, political clientelism, and personalism. All of them produced an unequal and excluding access to the political system. Social stratification was based on a hierarchical conception of the social order that caused a deep inequality in the distribution of wealth and the ability to participate in politics. In the Nicaraguan political system, this inequality was reproduced in the form of hierarchical client networks that struggle against each other to control the State. At the same time, those closest to the top of the hierarchy had greater possibilities to influence the political decision-making process. As a result, inclusion/exclusion in the political system was regulated, first, by the position in the social and political hierarchy a person had and, second, by the closeness of his ties with the members of the political camp that controlled the state apparatus.