OBJECTIVE: Several studies have shown the importance of health care professionals as predictors of the use of cervical cancer screening (CCS). MATERIAL AND METHODS: A cross- sectional study of 520 health care professionals in the State of Morelos during 1998, in order to evaluate and quantify their level of knowledge on the impact, etiology, screening, diagnosis and treatment of cervical cancer. A 1 to 10 scale questionnaire was given, and the sample included family medicine specialists, general practitioners, specialist and general nurses, and social workers. Statistical analysis included analysis of variance and 95% confidence intervals. RESULTS: A knowledge mean of 4.74 (95% CI 4.57-4.88) was observed for a scale of 10; specialist physicians scored higher (mean 5.21, 95% CI 4.81-5.60) than social workers (mean 3.07, 95% CI 2.31-3.82). Periodicity of the Pap test in most cases was less than 1 year and there was poor consensus about the age period during which the Pap test should be obtained. The knowledge level was lower when trying to identify etiologic aspects and treatment perspectives. CONCLUSIONS: The results of this study show that, besides the improvement of undergraduate academic programs, it is necessary to improve educational interventions for health care professionals through the updating, recycling, training, health education, and continuing medical education, among others, to promote professional competence and thus improve the quality of medical care.
OBJETIVO: Evaluar el nivel de conocimientos que diversos tipos de profesionales de la salud tienen sobre la prevención del cáncer cervical. MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizó un estudio transversal entre 520 profesionales de la salud del estado de Morelos durante 1998, para evaluar y cuantificar el nivel de conocimientos que poseen en relación con el impacto, la etiología, el tamizaje, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer cervicouterino. Se aplicó un cuestionario con escala de 1 a 10, y la muestra incluyó a especialistas en medicina familiar, especialistas de áreas clínicas, enfermeras especialistas y generales, así como trabajadoras sociales. El análisis estadístico incluyó análisis de varianza y estimación de intervalos de confianza al 95%. RESULTADOS: La media del nivel de conocimiento acerca de la prevención del cáncer cervicouterino fue de 4.74, con un intervalo de confianza (IC) al 95% de 4.57-4.88, en una escala máxima de 10. La mayor diferencia en el índice de conocimiento acerca de el diagnóstico, la prevención y el tratamiento del cáncer cervical se observó entre los médicos de especialidades clínicas (<img src="http:/img/fbpe/spm/v42n1/2394x1.gif" > o = 5.21, IC95% 4.81-5.60), en comparación con las trabajadoras sociales (<img src="http:/img/fbpe/spm/v42n1/2394x1.gif" > o = 3.07, IC95% 2.31-3.82). En la mayoría de los casos, la periodicidad con la que una mujer debe hacerse la prueba de Papanicolaou se postula menor a un año, y existe un pobre consenso en relación con el periodo de edad en que debe obtenerse dicha prueba. El nivel de conocimientos es menor conforme se tratan de identificar aspectos etiológicos y perspectivas de tratamiento. CONCLUSIONES: La educación médica continua es necesaria para el desarrollo óptimo de un programa de detección oportuna de cáncer cervical. Los resultados del estudio en el estado de Morelos revelan que, además de mejorar los programas académicos de formación de pregrado, es necesario incrementar las intervenciones educativas entre los profesionales de la salud. Para ello, se contemplan diversas estrategias, entre las que destacan la actualización, el reciclaje, la capacitación, la educación en salud y la educación médica continua. De esta forma se podrá promover la competencia profesional para incrementar la calidad de la atención médica.