Resumen Introducción. La medicación potencialmente inapropiada se asocia con consecuencias clínicas, geriátricas, funcionales y farmacoeconómicas negativas. Objetivo. Estimar la prevalencia y los tipos de medicación potencialmente inapropiada según los criterios de Beers en ancianos que viven en comunidad y determinar las principales consecuencias clínicas y funcionales a lo largo de dos años de seguimiento. Materiales y métodos. Se hizo un estudio descriptivo, observacional y longitudinal que incluyó 400 mayores de 65 años (48 % mujeres) residentes en la comunidad seleccionados mediante muestreo aleatorio simple en el 2012. En el seguimiento del 2014 se reevaluaron 372 de ellos y se clasificaron en dos grupos: quienes a lo largo de los dos años siguieron tomando medicación potencialmente inapropiada y quienes no. Resultados. El 31 % de los ancianos estaban polimedicados, (5 a 9 medicamentos) y 1,8 % polimedicados de forma excesiva (10 o más medicamentos). El promedio de consumo de medicamentos era mayor en el grupo de medicación potencialmente inapropiada (3 Vs. 5,78; p<0,001), y el 21,9 % siguieron recibiendo medicación poitencialmente inapropiada durante el seguimiento; de ellos, el 75 % recibía un medicamento de este tipo y el 23 %, dos. El uso de dicha medicación fue más frecuente en hombres frágiles con una mala percepción de la propia salud, depresión y un mayor número de comorbilidades, especialmente diabetes mellitus y enfermedad-pulmonar-obstructiva-crónica. En el grupo que siguió recibiendo medicación potencialmente inapropiada la percepción de la propia salud empeoró, con un incremento de la fragilidad, las caídas recurrentes y la depresión, así como en los ingresos hospitalarios y las consultas médicas y mayor cantidad de medicamentos formulados. No se evidenció un impacto en la capacidad funcional. Conclusiones. Se corroboran los efectos negativos a largo plazo de la medicación potencialmente inapropiada en la salud de los ancianos, por lo cual se la debe monitorizar en la atención primaria para evitar mayores riesgos.
Abstract Introduction: Potentially inappropriate medication is associated with adverse health and functional outcomes, as well as increased health care costs. Objective: To estimate the prevalence and types of potentially inappropriate medication according to the Beers criteria in community-dwelling older persons and to identify the major clinical and functional consequences of potentially inappropriate medication during two years of following. Materials and methods: We conducted a longitudinal, descriptive, and observational study that included 400 65-year or older community-dwelling people (48% women) selected by simple random sampling in 2012. In 2014, 372 people were re-evaluated and classified into two groups based on the presence or absence of potentially inappropriate medication through the follow-up period. Results: In total, 31% had polypharmacy (5-9 medications) and 1,8% had excessive polypharmacy (10 or more medications). The mean of the number of medications was higher in the potentially inappropriate medication group (3 vs. 5.78; p<0.001) and 21.9% still had the potentially inappropriate medication status during the follow-up; of them, 75% had one potentially inappropriate medication and 23% two. The presence of potentially inappropriate medication was more frequent among frail and depressed male individuals with a bad health self-assessment and comorbidities, especially diabetes mellitus and chronic obstructive pulmonary disease. In the group with sustained potentially inappropriate medication, we found a worsening health self-assessment, increased frailty, a higher incidence of recurrent falls and prevalence of depression, as well as a higher hospital admission rate, ambulatory medical consultation, and more prescribed medications. We did not find an impact on functional capacity. Conclusions: We validated the negative effects of potentially inappropriate medication in the long run for the health of older people and, therefore, potentially inappropriate medications should be monitored in primary care services to avoid greater risks.