ABSTRACT Among the most serious environmental disasters that threaten biodiversity in soil are oil spills. Different factors control the removal of hydrocarbons from soil, e.g., soil characteristics, composition of the contaminant, and the composition of the microbial population. Toluene is highly volatile, toxic and soluble in water so its removal from soil is important to limit the damage to the environment. Two soils, an arable soil from Otumba, State of Mexico, Mexico, and an alkaline soil from the former Texcoco lakebed, were spiked with three concentrations of toluene (C7H8) and incubated aerobically for 20 days. The CO2 emission and the contaminant in the headspace of the microcosm and the soil were monitored. The CO2 emission increased with increased application of toluene, but showed a lag of two days. After one day, volatilization of toluene was substantial from both soils, 34 % from the Texcoco soil and 58 % from the Otumba soil, but most of it was removed from the headspace within two days. Overall, 98 % of the toluene added to soil was recovered. No abiotic factor affected the removal of toluene from soil. Nearly all toluene was removed from the Texcoco soil within one day independent of the amount applied, but it took more than three days in the arable soil. A lag of two days between dissipation and mineralization was detected, as toluene first has to be incorporated in the microbial cell before it can be degraded. The removal of toluene was faster from the Texcoco soil than from the arable soil.
RESUMEN Entre los desastres ambientales más graves que amenazan a la biodiversidad se encuentran los derrames de hidrocarburos en ríos, mares, océanos y el suelo. Diferentes factores controlan la eliminación de hidrocarburos del suelo, es decir, las propiedades del suelo, las características y composición del contaminante y la composición de la población microbiana. El tolueno es altamente volátil, tóxico y soluble en agua, por lo que su eliminación del suelo es importante para limitar los daños al ambiente. Se utilizaron dos suelos del Estado de México, un suelo agrícola de Otumba y un suelo alcalino del antiguo lecho del lago de Texcoco, los que fueron contaminados con tres concentraciones de tolueno y se incubaron aeróbicamente durante 20 días. Se monitoreó la emisión de CO2 y el contaminante en el espacio poroso del suelo. La emisión de CO2 aumentó cuando la aplicación del tolueno fue mayor, pero esto se observó después de dos días. La volatilización del tolueno fue sustancial en ambos suelos, es decir, 34 % en el suelo de Texcoco y 58 % en el suelo de Otumba, pero la mayor parte del tolueno se removió del espacio poroso en dos días. En general, se recuperó el 98 % del tolueno añadido al suelo. Ningún factor abiótico afectó la eliminación del tolueno del suelo. Casi todo el tolueno se retiró del suelo de Texcoco en un día, independientemente de la cantidad aplicada, pero tardó más de tres días en el agrícola. El tolueno se removió rápidamente del suelo y ningún factor abiótico afectó su concentración. Se observó un retraso de dos días entre la disipación y la mineralización del tolueno, ya que primero tuvo que ser incorporado en la célula microbiana antes de ser degradado. La remoción del tolueno fue más rápida en el suelo de Texcoco que en el suelo agrícola.