Community-acquired pneumonia (CAP) in adults is probably one of the infections affecting ambulatory patients for which the highest diversity of guidelines has been written worldwide. Most of them agree in that antimicrobial therapy should be initially tailored according to either the severity of the infection or the presence of comorbidities and the etiologic pathogen. Nevertheless, a great variability may be noted among the different countries in the selection of the primary choice in the antimicrobial agents, even for the cases considered as at a low-risk class. This fact may be due to the many microbial causes of CAP and specialties involved, as well as the different health-care systems effecting on the availability or cost of antibiotics. However, many countries or regions adopt some of the guidelines or design their own recommendations regardless of the local data, probably because of the scarcity of such data. This is the reason why we have developed a guideline for the initial treatment of CAP by 2002 upon the basis of several local evidences in South América (ConsenSur I). However, several issues deserve to be currently rediscussed as follows: certain clinical scores other than the Physiological Severity índex (PSI) have become more popular in clinical practice (i.e. CURB-65, CRB-65); some pathogens have emerged in the región, such as community-acquired methicillin resistant Staphylococcus aureus (CA-MRSA) and Legionella spp; new evidences on the performance of the rapid test for the etiologic diagnosis in CAP have been reported (eg. urinary Legionella andpneumococcus antigens); new therapeutic considerations needs to be approached (i.e. dosage reformulation, duration of treatment, emergence of novel antibiotics and clinical impact of combined therapy). Like in the first versión of the ConsenSur (ConsenSur I), the various current guidelines have helped to organize and stratify the present proposal, ConsenSur II.
La neumonía adquirida por adultos en la comunidad (NAC) es, probablemente, una de las infecciones que afecta a los pacientes ambulatorios para la cual se ha escrito la mayor diversidad de lineamientos en todo el mundo. La mayoría de ellos concuerdan en que el tratamiento antimicrobiano debe ser ajustado inicialmente de acuerdo con la gravedad de la infección o con la presencia de co-morbilidades y el patógeno etiológico. Aun así, se puede notar una gran variabilidad entre los diferentes países en la selección de la elección primaria de los agentes antimicrobianos, incluso en los casos considerados como de bajo riesgo. Este hecho puede deberse a las múltiples causas microbianas de la NAC y las especialidades médicas involucradas, como así también los diferentes sistemas de asistencia de salud que afectan la disponibilidad o el costo de los antimicrobianos. No obstante, muchos países o regiones adoptan alguno de los lineamientos o diseñan sus propias recomendaciones independientemente de los datos locales, probablemente debido a la escasez de dichos datos. Por esta razón desarrollamos lineamientos para el tratamiento inicial de la NAC hacia el año 2002, sobre la base de varias evidencias locales en Sudamérica (ConsenSur I). Sin embargo, varios temas merecen discutirse nuevamente como sigue: ciertos puntajes clínicos además del índice Fisiológico de Severidad (IFS) se hicieron más populares en la práctica clínica (por ej. CURB-65, CRB-65); emergieron algunos patógenos en la región, tal como Staphylococcus aureus resistente adquirido en la comunidad (SAMR-AC) y Legionella spp; se reportaron nuevas evidencias sobre el desempeño de la prueba rápida para el diagnóstico etiológico de NAC (por ejemplo, Legionella urinaria y antígenos de Streptococcus pneumoniae); deben abordarse nuevas consideraciones terapéuticas (por ej.: reformulación de la dosis, duración del tratamiento, emergencia de antimicrobianos nuevos e impacto clínico del tratamiento combinado). Como en la primera versión del ConsenSur (ConsenSur I), los diversos lineamientos actuales ayudaron a organizar y estratificar la presente propuesta, ConsenSur II.