A menudo se sostiene que, si bien Hume estaba en lo cierto en cuanto a la invalidez lógica de la inducción, no obstante sí aprendemos por inducción. En la lógica, nuestras teorías pueden ser hipótesis o conjeturas, pero psicológicamente son generalizaciones sugeridas por nuestra experiencia, e incluso están basadas en ella. Hume mismo así lo creyó. En contra de este punto de vista del sentido común sobre cómo aprendemos, Karl Popper sostuvo que la inducción carece de solvencia tanto psicológica como lógicamente. Nuestro conocimiento no se funda en la experiencia. Consiste en las conjeturas sin fundamento para cuya refutación recurrimos a la experiencia. El desarrollo del conocimiento no es un proceso de instrucción por el medio biológico, sino un proceso darwiniano de "variación ciega y retención selectiva". En efecto, este tema se puede discutir empíricamente -aunque yo no lo hago-. En este artículo quisiera examinar algunos argumentos lógicos de Popper contra la posibilidad de la inducción como forma de aprender y a favor de la conclusión según la cual el método de ensayo y error es ineludible. Examinaré especialmente su afirmación de que hay un parentesco íntimo entre el darwinismo, tanto el orgánico como el filosófico, y lo que se llama "la lógica situacional". Mi propósito es defender que aunque son en gran medida indeterministas, los factores evolutivos tienen un papel más importante en los crecimientos intelectual y cultural del que está de moda reconocerles. La evolución no es exclusivamente una cuestión de supervivencia y reproducción.
It is often held that, although Hume was right about the logical invalidity of induction, nonetheless we do learn by induction. Logically speaking our theories may be hypotheses, or conjectures, but psychologically they are generalizations that are suggested by, and even grounded in, our experience. Hume himself believed this. In opposition to this commonsense view of how we learn, Karl Popper maintained that induction is as psychologically bankrupt as it is logically bankrupt. Our knowledge is not based on experience. It consists of unsubstantiated conjectures, which experience may be called upon to refute. The growth of knowledge is not a process of instruction by the environment, but a Darwinian process of ‘blind variation and selective retention’. This topic can of course be treated empirically - though not by me. In this lecture I wish to examine some of Popper’s logical arguments against the possibility of induction as the way we learn, and to the conclusion that the method of trial and error is unavoidable. I shall, in particular, look at his claim that there is close kinship between Darwinism, both organic and philosophical, and what is called ‘situational logic’. It is my purpose to defend the view that, although highly indeterministic, evolutionary factors play a greater role in intellectual and cultural growth than it is now fashionable to admit. Evolution is not exclusively a matter of survival and reproduction.