With the objectives of dengue prevention, health promotion, and action-based research, two experiments were conducted in pilot areas of Buenos Aires and Vicente López, Argentina. In each area, community, government, and non-governmental references were identified. The study included an entomological survey (with ovitraps), environmental survey (with field observations, interviews, and workshops), and social survey (using questionnaires, interviews, and meetings). Spaces for dialogue and collaboration were developed with the community, thereby spawning participatory activities and empowerment. Environmental reordering and reduction of mosquito breeding sites were promoted by: incorporation of environmental issues and vector-borne disease prevention into the school curricula; neighborhood workshops; training of environmental agents to transmit information and train peers; and planning community environmental projects. The households were visited, seeking to integrate the residents into their own community environmental diagnosis. There were significant differences between the pilot areas in knowledge and social practices, but not according to socioeconomic status. The schools and health promotion settings proved to be the main community reference for promoting healthy environmental practices.
Con objetivos de prevención de dengue, promoción de la salud e investigación-acción se desarrollaron dos experiencias en zonas piloto de Buenos Aires y Vicente López. En cada zona se identificaron referentes comunitarios, gubernamentales y no gubernamentales. Se realizó un diagnóstico entomológico (mediante ovitrampas), ambiental (con observaciones en terreno, encuestas y talleres), y social (utilizando cuestionarios, entrevistas y reuniones). Se construyeron espacios de diálogo y trabajo conjunto con la comunidad, generando acciones participativas y empoderamiento. Se fomentó el ordenamiento ambiental y la reducción de criaderos de mosquitos a través de incorporación de temas ambientales y prevención de enfermedades vectoriales a los currícula escolares; talleres vecinales de difusión; capacitación de promotoras ambientales para transmitir información y para capacitar a pares; planificación de proyectos ambientales de la comunidad. Se entró en los domicilio, buscando integrar a sus habitantes en el diagnóstico ambiental propio y comunitario. Se registraron diferencias significativas entre conocimientos y prácticas sociales, para ambas zonas piloto, pero no por nivel socioeconómico. Las escuelas y los entornos de promoción de salud resultaron ser los principales referentes comunitarios para fomentar prácticas ambientales saludables.