Morphometric characterizations and the Normalized Difference Vegetation Index (NDVI) can be used as a strategy for the environmental hydrological restoration of basins, since identifying the interrelation among the area, shape, topography, drainage system and changes in vegetation due to anthropogenic factors enables prioritizing the application of productive-conservation interventions in sub-basins. The purpose of this is to reduce the growth of drainage systems in regions with extreme meteorological events that cause landslides and flooding in lower portions of basins. The study was performed in the Huehuetan River Basin located in the Soconusco region of the state of Chiapas, Mexico. Its objective was to estimate the morphometric parameters (linear and shape) of 16 sub-basins, as well as the NDVI for the years 1993 and 2013, in order to prioritize changes in vegetation cover that affect the degradation of the soil in the sub-basin, for the purpose of hydrological restoration. The methodology enabled defining the order of intervention (water and soil conservation practices and sediment control works) in the sub-basins so as to reduce hydric erosion, the growth of the drainage system and the transport capacity of surface flow through hillsides and rivers.
La caracterización morfométrica y el análisis del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) puede ser una estrategia en los programas de restauración hidrológica ambiental de cuencas, ya que la interrelación entre el área, forma, relieve, sistema de drenaje y los cambios de la cobertura vegetal causada por la alteración antropogénica permite hacer una priorización de subcuencas para su intervención con prácticas productivo-conservacionistas, a fin de reducir el crecimiento de los sistemas de drenaje en zonas con presencia de eventos meteorológicos extremos que causan deslaves y provocan inundaciones en las partes bajas de las cuencas. El estudio se realizó en la cuenca del río Huehuetán, ubicada en la región del Soconusco del estado de Chiapas, México, con el objetivo de estimar los parámetros morfométricos (lineales y de forma) de 16 subcuencas, así como el NDVI para los años 1993 y 2013, para priorizar los cambios en la cobertura vegetal que afectan la degradación del suelo de las subcuencas para la restauración hidrológica. La metodología permitió definir el orden de intervención de las subcuencas con prácticas de conservación del suelo, agua y obras de control de azolves, para reducir los procesos de erosión hídrica, el crecimiento del sistema de drenaje y la capacidad de transporte del flujo superficial en laderas y cauces.