Abstract: The first Covid-19 case was identified in Mexico in February 2020. Health authorities promoted non-pharmacological prevention measures to counteract the progress of the epidemic and, at the end of the year, they announced the application of the first vaccines in the country. Globally and locally, vaccines marked a milestone, positioning themselves as “magic bullets”; nevertheless, they faced several difficulties such as mass production, distribution logistics, variable effectiveness, phased implementation that prioritized vulnerable groups, rejection and low risk perception by certain groups in the population. The emphasis on population-based preventive measures or “social shields” was eventually diluted with the arrival of new vaccines. This essay highlights the importance of maintaining “social shields” as key preventive measures complementary to vaccines, since “magic bullets”, on their own, present challenges that could compromise their effectiveness.
Resumen: La pandemia por Covid-19 llegó a México en febrero de 2020. Las autoridades sanitarias promovieron medidas de prevención no farmacológicas para contrarrestar el avance de la epidemia y a finales del año se anunció la aplicación de las primeras vacunas. A nivel global y local, las vacunas marcaron un hito al erigirse como “balas mágicas”, sin embargo, enfrentaron diversas dificultades como la producción masiva, la logística de distribución, la efectividad, su aplicación escalonada que priorizó a grupos vulnerables, el rechazo y la baja percepción de riesgo por parte de algunos grupos de la población; por tanto, el énfasis sobre las medidas preventivas o “escudos sociales” se diluyó con el avance de la estrategia de vacunación. Este ensayo resalta la importancia de mantener “los escudos sociales” como medidas fundamentales y complementarias a la aplicación de vacunas, puesto que, por sí solas, las “balas mágicas” presentan retos que podrían comprometer su eficacia.