Abstract: The past three decades have seen the emergence of various conflicts against neoliberal urbanization processes, including disputes associated with the protection of heritage. The growing literature in this area has pointed out the disclosure of a form of democratic participation developed by the communities in defense of their neighborhood, which opposes the commercial logic that guides the evolution of our cities. In this article, we will discuss this argument through the analysis of the patrimonialization process of Victoria neighborhood in Santiago of Chile, a historical urban zone that articulates a residential identity with a commercial one, linked to leather crafting and footwear. Through an empirical analysis based on life story interviews with former residents and tenants, we will show that, behind neighborhood defense discourses, there are different expectations regarding how the city should be, namely, who could inhabit it and how they should do it. In some cases, these expectations entail the exclusion of actors from the definition of community and, in others, contribute to amplify the conflict. In this way, we intend to contribute to the literature that evaluates the democratic potential of conflicts linked to the defense of heritage.
Resumen: En las últimas décadas, se ha destacado la emergencia de distintos conflictos contra los procesos de urbanización neoliberal, entre ellos, los conflictos asociados a la defensa del patrimonio. Dentro de esta literatura, se señala cómo, a partir de la defensa del barrio, las comunidades generan una forma de participación democrática que se opone a la lógica mercantil que orienta la evolución de nuestras ciudades. En este artículo, se tensionará este argumento a partir del análisis del proceso de patrimonialización del barrio Victoria en Santiago de Chile, barrio histórico que articula una identidad residencial con otra comercial, ligada al cuero y el calzado. A partir de relatos de vida, realizados a residentes antiguos y locatarios del barrio, se mostrará cómo detrás de la defensa de los barrios se articulan expectativas heterogéneas respecto a cómo debería ser la ciudad (quién y cómo habitarla), permitiendo, en algunos casos, excluir a algunos actores de la definición de comunidad y, en otros, ampliar la escala del conflicto. De este modo, se pretende contribuir a aquellos estudios que evalúan el potencial democrático de los conflictos ligados a la defensa del patrimonio.