OBJECTIVE: To describe the prevalence of drug use disorders, the correlates of drug use, and the utilization of specialized treatment services for drug users among the Mexican urban population 18-65 years old. METHODS: The data were collected in 2001 and 2002 in the Mexican National Comorbidity Survey. The sample design was stratified probabilistically for six geographical areas of the country in a multistage process for census count areas, city blocks, groups of households, and individuals. The data were weighted, taking into account the probability of selection and the response rate. The information was collected using a computerized version of the World Mental Health Survey edition of the Composite International Diagnostic Interview. The weighted response rate for individuals was 76.6%. RESULTS: Overall, 2.3% of the population reported any illicit use of drugs in the preceding 12 months; marijuana and cocaine were the substances most often used. Low levels of education were significantly associated with use, abuse, and dependence. Use of any drug was significantly more common among those who were in the youngest age group (18-29 years), were male, or were living in the Northwest region of the country. Overall, 1.4% had a lifetime history of drug abuse or dependence, with this being much more common for men (2.9%) than for women (0.2%). The 12-month prevalence of drug abuse or dependence was 0.4% overall (0.9% for men, and 0.0% for women). The rate of treatment during the preceding 12 months for those with the 12-month criteria for abuse or dependence was 17.1%; 14.8% were seen in specialized treatment centers; 2.8% reported having attended self-help groups. CONCLUSIONS: A noticeable number of Mexicans have a drug use disorder, but demand for treatment is limited, in part due to stigma. Our results indicate that there is an urgent need to organize the specialized services for persons with a substance abuse disorder according to the prevalence of dependence on different substances and the variation in prevalence in the different regions of the country.
OBJETIVO: Describir la prevalencia de tastornos relacionados con el consumo de drogas, sus factores asociados, y la utilización de servicios terapéuticos especializados por usuarios de drogas en la población urbana de México entre los 18 y 65 años de edad. MÉTODOS: Los datos se reunieron en 2001 y 2002 mediante la Encuesta Nacional de Epidemiologia Psiquiátrica de México. El muestreo se llevó a cabo por estratificación probabilística de seis regiones geográficas del país en un proceso polietápico que comprendió, en orden sucesivo, áreas censuales, manzanas urbanas, grupos de domicilios, e individuos. Los datos se ponderaron teniendo en cuenta la probabilidad de selección y el porcentaje de respuesta. La información se recogió mediante una versión computadorizada de la edición de la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta usada para la Encuesta Mundial de Salud Mental. El porcentaje de respuesta ponderado para individuos fue de 76,6. RESULTADOS: En general, 2,3% de la población declaró haber incurrido en el consumo ilícito de drogas durante los 12 meses anteriores a la encuesta; la marijuana y la cocaína fueron las sustancias consumidas con mayor frecuencia. La baja escolaridad mostró una asociación significativa con el consumo, el abuso y la dependencia de drogas. El consumo de cualquier tipo de droga tuvo una frecuencia significativamente mayor en personas pertenecientes al grupo de edad más joven (18-29 años), en varones, o en habitantes de la parte noroccidental del país. De la muestra en general, 1,4% había abusado o dependido de las drogas en algún momento de la vida, y ello ocurrió con mucha más frecuencia en varones (2,9%) que en mujeres (0,2%). La prevalencia del abuso o de la dependencia de drogas en el transcurso de los 12 meses anteriores a la encuesta fue de 0,4% en general (0,9% en varones y 0,0% en mujeres). La tasa de tratamiento durante los 12 meses anteriores a la encuesta entre quienes cumplían los criterios de abuso o dependencia durante ese período fue de 17,1%; 14,8% fueron atendidos en centros de tratamiento especializados, y 2,8% dijeron haber asistido a grupos de autoayuda. CONCLUSIONES: Un número apreciable de mexicanos tienen un trastorno relacionado con el consumo de drogas, pero la demanda de un tratamiento es poca, en parte debido a temor al estigma. Según nuestros resultados, urge organizar los servicios especializados para personas con trastornos vinculados al abuso de sustancias en función de la prevalencia de la dependencia de las diversas sustancias y de la variación que muestra esta prevalencia en las distintas regiones del país.