As recently as two decades ago breast cancer was not a significant public health concern in Latin America and the Caribbean (LAC). However, mortality rates from breast cancer have been increasing for at least 40 years in most LAC countries. Socioeconomic development and consequent changes in reproductive behaviors over the past 50 years are thought to have contributed to the increased risk of breast cancer. Socioeconomic development has also increased women's health awareness and therefore the demand for quality services. In industrialized countries, screening and widely available, high-quality treatment protocols are being implemented as the main strategy for breast cancer control. Studies show that out of three available screening methods (mammography, clinical breast examination, and breast self-examination), only mammography for women 50<FONT FACE=Symbol>-</FONT>69 years of age has been effective at reducing mortality, and has done so by an estimated 23%. While there is much controversy about the benefits and cost-effectiveness of mammography screening for women aged 40<FONT FACE=Symbol>-</FONT>49, some countries, including Australia, the United States of America, and four European nations, recommend that physicians assess the need for it on an individual basis. A survey that we conducted of LAC countries shows that most of their breast cancer screening policies are not justified by available scientific evidence. Moreover, as seen by relatively high mortality/incidence ratios, breast cancer cases are not being adequately managed in many LAC countries. Before further developing screening programs, these countries need to evaluate the feasibility of designing and implementing appropriate treatment guidelines and providing wide access to diagnostic and treatment services. Given the relevance of breast cancer in Latin America and the Caribbean today, it is crucial that both women and health care providers have access to up-to-date information on which to base their decisions.
Hace tan solo dos décadas, el cáncer de mama no se consideraba un problema de salud pública importante en América Latina y el Caribe (ALC). Sin embargo, las tasas de mortalidad del cáncer de mama han estado en aumento durante al menos 40 años en la mayoría de los países de ALC. Se cree que el desarrollo socioeconómico y los consiguientes cambios de los comportamientos reproductivos a lo largo de los últimos 50 años han contribuido a aumentar el riesgo de cáncer de mama. Ese mismo desarrollo socioeconómico ha aumentado también los conocimientos de la mujer sobre la salud y, por consiguiente, la demanda de servicios de calidad. En los países industrializados se están poniendo en práctica el tamizaje y protocolos terapéuticos de gran calidad como principal estrategia para controlar el cáncer de mama. Los estudios realizados demuestran que, de los tres métodos de tamizaje existentes (mamografía, examen clínico de la mama y autoexploración de la mama), solo la mamografía en mujeres de 50 a 69 años ha sido eficaz para reducir la mortalidad, en un 23%, según las estimaciones. Aunque hay mucha controversia acerca de los beneficios y de la relación costo-efectividad del tamizaje mamográfico en mujeres de 40 a 49 años, en algunos países, como Australia, los Estados Unidos de América y cuatro países europeos, se recomienda que los médicos valoren su necesidad en cada caso. Una encuesta que hemos realizado en países de ALC muestra que la mayoría de sus políticas de detección del cáncer de mama no están justificadas por las pruebas científicas disponibles. Además, como demuestran las razones relativamente elevadas entre la mortalidad y la incidencia, los casos de cáncer de mama no están siendo tratados adecuadamente en muchos países de ALC. Antes de seguir desarrollando programas de detección, estos países necesitan evaluar la factibilidad de diseñar y poner en práctica normas terapéuticas adecuadas y de proporcionar un amplio acceso a los servicios diagnósticos y terapéuticos. Dada la importancia actual del cáncer de mama en ALC, es esencial que tanto las mujeres como los profesionales sanitarios tengan acceso a información actualizada sobre la cual basar sus decisiones.