RESUMEN El tránsito por el sinhogarismo está asociado a procesos de fuerte estigmatización que, en muchas ocasiones, tienen su reflejo en el trato que reciben por parte de las y los profesionales y del propio sistema de atención en salud. Este artículo tiene como objetivo analizar las experiencias que tuvieron en el sistema sanitario las y los participantes de un programa para personas sin hogar en Barcelona llamado Primer la Llar, y cómo el estigma que sufren estas personas llega a condicionar los procesos de atención. Dicho programa sigue el modelo Housing First, una intervención social que propone la entrada a una vivienda sin condiciones previas a personas con largas trayectorias de vida en la calle, que sufren trastornos mentales graves y/o adicciones. A partir de entrevistas individuales con 20 participantes, realizadas entre 2016 y 2020, se observa que, en determinados casos, el ingreso en el programa, la disponibilidad de una vivienda, el soporte de profesionales y el desarrollo de estrategias propias tuvieron efectos positivos en la mejora de su salud, aunque continúan percibiendo actitudes discriminatorias en algunos espacios médicos. Se plantea la necesidad de que la transformación respecto a la estigmatización sea entendida en un sentido amplio, en las personas, en las instituciones y en la sociedad.
ABSTRACT The experience of homelessness is associated with strong stigmatization processes, which are often reflected in the treatment received from professionals and the healthcare system itself. This article aims to analyze the experiences of participants in a program for homeless individuals in Barcelona called Primer la Llar within the healthcare system, and how the stigma they suffer affects the care processes. This program follows the Housing First model, a social intervention that proposes providing housing without preconditions to individuals with long histories of street living, who suffer from severe mental disorders and/or addictions. Based on individual interviews with 20 participants conducted between 2016 and 2020, it is observed that in certain cases, entering the program, having housing availability, support from professionals, and the development of their own strategies had positive effects on improving their health, although they continue to perceive discriminatory attitudes in some medical settings. It is suggested that the transformation regarding stigmatization be understood broadly, affecting individuals, institutions, and society as a whole.