OBJECTIVE: To determine and describe the prevalence and patterns of three recommended practices for infant and young child feeding-exclusive breastfeeding (EB), continued breastfeeding (CB), and achievement of minimum dietary diversity-in four regions in Haiti, and to identify the attitudes and beliefs that inform these practices and any other factors that may facilitate or impede their implementation. METHODS: This study utilized a mixed-methods approach consisting of 1) a cross-sectional survey (n = 310) and 2) 12 focus group discussions among women ≥18 years old with children ≤ 2 years old. Multivariable logistic regression analyses were conducted to identify factors associated with 1) EB during the first six months of life, 2) CB for children ≥ 2 years old, and 3) receipt of a diverse variety of complementary foods. Qualitative data were recorded, transcribed verbatim, and analyzed for common themes. Data were collected in June and July 2013 in four departments in Haiti: Artibonite, Nippes, Ouest, and Sud-Est. RESULTS: Prevalence of EB, CB, and achievement of minimum dietary diversity was 57.0%, 11.9%, and 21.2% respectively. EB was statistically significantly associated with infant's age when controlling for annual household income, location of most recent birth, or receipt of CB counseling (odds ratio (OR) = 0.67 (95% CI: 0.47-0.97)). CB was not statistically significantly associated with rural place of residence, receipt of CB counseling, parity, or infant's age. Meeting minimum dietary diversity was not significantly associated with parity, receipt of postnatal care, rural place of residence, location of most recent birth, receipt of infant and young child feeding counseling, or level of schooling. Beliefs surrounding the relationship between the mother's health and her diet on the quality of breast milk may prohibit EB and CB. Qualitative data revealed that dietary diversity may be low because 1) mothers often struggle to introduce complementary foods and 2) those that are traditionally introduced are not varied and primarily consist of grains and starches. CONCLUSIONS: Prevalence of the three recommended infant and young child feeding practices examined in this study is suboptimal, particularly CB and achievement of minimum dietary diversity. Future communication and programming efforts should address the misunderstandings and concerns identified through the qualitative methods used in this research.
OBJETIVO: Determinar y describir la prevalencia y los modelos de tres prácticas recomendadas para la alimentación de los lactantes y los niños pequeños (la lactancia materna exclusiva [LME], la lactancia materna continuada [LMC] y el logro de una diversidad alimentaria mínima, en cuatro regiones de Haití, y determinar las actitudes y creencias en las que se basan estas prácticas y otros factores que puedan facilitar o impedir su implantación. MÉTODOS: Este estudio utilizó un diseño de método mixto que consistió en 1) una encuesta transversal (n = 310) y 2) 12 grupos de discusión formados por mujeres de ≥ 18 años de edad o mayores con niños de ≤ 2 años de edad o menores. Se llevaron a cabo análisis de regresión logística multivariable para determinar los factores asociados con 1) la LME durante los seis primeros meses de vida, 2) la LMC en niños de ≥ 2 años de edad o mayores, y 3) el aporte de una amplia variedad de alimentos complementarios. Se registraron, se transcribieron al pie de la letra y se analizaron los datos cualitativos referentes a temas comunes. Estos datos se recopilaron en junio y julio del 2013, en cuatro departamentos de Haití: Artibonite, Nippes, Oeste y Sudeste. RESULTADOS: Las prevalencias de la LME, la LMC y el logro de una diversidad alimentaria mínima fueron de 57,0, 11,9 y 21,2%, respectivamente. La LME se asoció de manera estadísticamente significativa con la edad del lactante si se controlaban las variables de ingresos familiares anuales, ubicación del parto más reciente, o provisión de orientación en materia de LMC (razón de posibilidades [OR] = 0,67 [IC de 95%:0.47-0.97]). La LMC no se asoció de una manera estadísticamente significativa con la residencia en un entorno rural, la provisión de orientación en materia de LMC, la paridad o la edad de lactante. El logro de una diversidad alimentaria mínima no se asoció significativamente con la paridad, la provisión de atención posnatal, la residencia en un entorno rural, la ubicación del parto más reciente, la provisión de orientación en materia de alimentación de los lactantes y los niños pequeños, o el nivel de escolarización. Las creencias con respecto a la relación entre la salud de la madre y su régimen alimentario con la calidad de la leche materna pueden limitar la LME y la LMC. Los datos cualitativos revelaron que la diversidad alimentaria puede ser escasa como consecuencia de que 1) las madres a menudo se esfuerzan por introducir los alimentos complementarios, y 2) los que se introducen tradicionalmente no son variados y consisten principalmente en cereales y féculas. CONCLUSIONES: Las prevalencias de las tres prácticas de alimentación de los lactantes y los niños pequeños recomendadas analizadas en este estudio son subóptimas, en particular las correspondientes a la LMC y al logro de una diversidad alimentaria mínima. Las futuras iniciativas de comunicación y programación deberían abordar los malentendidos y las inquietudes detectadas mediante los métodos cualitativos utilizados en esta investigación.