Abstract Background: Despite well-documented risks, injectable supplements containing high doses of vitamins are commonly used. Objectives: To describe acute kidney injury (AKI) as a complication of vitamin intoxication. Methods: Our series consisted of 16 patients with kidney complications resulting from the use of veterinary intramuscular injection supplements of vitamin A, D and E. The patients were admitted to two referral hospitals in Fortaleza (Brazil) between January 2010 and January 2015. Results: Patients’ mean age was 28.3 ± 8.9 years (19-53 years), and 11 (68.7%) were male. Main signs and symptoms upon admission were nausea (68.7%), vomiting (62.5%), weight loss (43.7%), epigastric pain (31.2%) and headache (31.2%). At hospital admission the mean laboratory values were: hemoglobin 10 ± 2.0 g/dL (6.1-14.2), leukocytes 10,542 ± 4871/mm3 (4100-15,100), creatinine 3.9 ± 5.2 mg/dL (0.7-22) and urea 91 ± 88 mg/dL (22-306), respectively. Serum calcium was 12 ± 2.2 mg/dL (8.8-15.5), 24-h urine calcium was 575 ± 329 mg (10.7-1058), serum PTH was 55 ± 141 pg/mL (2-406), and serum vitamin D concentration was 135 ± 75 ng/mL (22-265). Using KDIGO criteria, AKI was diagnosed in 13 patients (81.2%), classified as stage 1 (n = 3), stage 2 (n = 3) or stage 3 (n = 7). No deaths occurred in the study period. Conclusions: Excessive use of veterinary vitamin supplements containing high doses of vitamin A, D and E was associated with AKI. Hypercalcaemia, which was a common finding, appears to be a contributing factor to the development of this type of AKI.
Resumen Antecedentes: Suplementos inyectables que contienen altas dosis de vitaminas son utilizados con frecuencia, a pesar de los riesgos bien documentados. Objetivo: Describir la ocurrencia de daño renal agudo (IRA) como complicación de intoxicación por suplementos vitamínicos. Métodos: Esta es una serie de 16 pacientes con complicaciones renales resultantes de la utilización de inyección intramuscular de suplementos veterinarios con vitaminas A, D y E. Los pacientes fueron ingresados en 2 hospitales de referencia en Fortaleza (Brasil), entre enero de 2010 y enero de 2015. Resultados: La edad media de los pacientes fue de 28,3 ± 8,9 años (19-53 años) y 11 (68,7%) eran varones. Signos y síntomas principales al ingreso fueron náuseas (68,7%), vómitos (62,5%), pérdida de peso (43,7%), dolor epigástrico (31,2%) y cefalea (31,2%). Al ingreso en el hospital los valores medios de laboratorio fueron: hemoglobina 10 ± 2,0 g/dL (6,1-14,2), leucocitos 10.542 ± 4.871/mm3 (4.100-15.100), creatinina 3,9 ± 5,2 mg/dL (0,7-22) y urea 91 ± 88 mg/dL (22-306), respectivamente. El nivel de calcio sérico fue de 12 ± 2,2 mg/dL (8,8-15,5), el de calcio en orina de 24 h fue de 575 ± 329 mg (10,7-1.058), el de PTH sérico fue de 55 ± 141 pg/mL (2-406) y el nivel de vitamina D sérica fue de 135 ± 75 ng/mL (22-265). Utilizando criterios KDIGO, se diagnosticó IRA en 13 pacientes (81,2%); fueron clasificadas como clase 1 (n = 3), clase 2 (n = 3) y clase 3 (n = 7). No hubo muertes en el período de estudio. Conclusiones: El uso excesivo de suplementos vitamínicos veterinarios que contienen altas dosis de vitamina A, D y E se asoció con IRA. La hipercalcemia, un hallazgo común, parece ser un factor que contribuye al desarrollo de este tipo de IRA.