Abstract The paper’s general objective is to reflect on relations between political Islam, liberal democracy and economic neoliberalism. To this end, it studies the case of the organization of the Egyptian Muslim Brotherhood during its period in power, focusing on the economic dimension. This choice is explained, on the one hand, by the absence of the economic factor in the hegemonic reading of the “Arab Spring” and, on the other hand, by its strong presence in the international power centers’ discourses which claimed that the political reform (democracy) had to be accompanied by an economic one (establishment or deepening of the free market). To this end, first, it analyzes the concept of democracy, stating that the hegemonic conception of it is heavily indebted to liberal democracy. The latter is defined by three elements: the elective process as a technical one, the construction of individuals-citizens and economic neoliberalism. For the elucidation of the latter, the article’s bases are Michel Foucault’s analysis, stating that neoliberalism is based on the free market understood as competition and, therefore, inequality. Economic liberalism is framed in the European process of secularization, one of whose corollaries has been the separation between economics and politics, but also between economics and religion. The non-separation between economy and religion results in the argument followed by some authors that the axis of Islamic economics is social justice, defining it as a moral economy. The article analyzes the concept of Islamic economics and contrasts the latter reading with another that links political Islam with economic neoliberalism. In order to avoid essentialization and to analyze practices, the paper does not a priori adopt any of these perspectives. Instead, it addresses the issue in a contextualized way. After a brief historical review of neoliberalism in Egypt, it analyzes the section of the electoral platform of the Muslim Brothers which makes reference to its economic policy. Also, it does the same with the discourse on the Arab uprisings of both the G8 and the International Monetary Fund, with particular emphasis on the latter’s relationship with the government of the Muslim Brotherhood. It concludes that the Islamic political party sought a balance between neoliberal economic practices and those specific to a program that favors social justice, leaning toward the latter. Thus, the Muslim Brotherhood tried to act as a barrier to economic neoliberalism. This earned it the refusal by the International Monetary Fund of a loan that was considered necessary to encourage investment. This refusal, coupled with coordinated action by regional powers and local elites, led to the overthrow of the first democratically elected Egyptian government.
Resumen El objetivo general del artículo es contribuir a la reflexión en torno de las relaciones entre el islam político, la democracia liberal y el neoliberalismo económico. En tal fin estudia el caso de la organización de los Hermanos Musulmanes egipcios en el poder, centrado en la dimensión económica. Esta elección se explica, por un lado, por la ausencia del factor económico en la lectura hegemónica de la Primavera Árabe y, por otro lado, por su fuerte presencia en los discursos de los centros de poder internacionales que clamaban porque la reforma política (instauración de la democracia) fuera acompañada por una económica (establecimiento o profundización del libre mercado). Con este fin, en primer lugar, analiza el concepto de democracia, y plantea que su concepción hegemónica está referida a la democracia liberal. Esta última es definida a través de tres elementos: el proceso electoral como uno de carácter técnico, la construcción de individuos-ciudadanos y el neoliberalismo económico. Para la elucidación de este último, el artículo se basa en los análisis de Michel Foucault, para afirmar que el neoliberalismo se encuentra basado en el libre mercado entendido como competencia y, por lo tanto, en la desigualdad. El liberalismo económico está enmarcado en el proceso de secularización atravesado por Europa, uno de cuyos corolarios fue la separación entre economía y política, pero también entre economía y religión. La falta de separación entre las últimas dos da lugar a que ciertos autores sostengan que el eje de la economía islámica es la justicia social, y la definen como una economía moral. El artículo se detiene en el concepto de economía islámica y contrapone la lectura anterior con otra que relaciona el islam político con el neoliberalismo económico. Con el objetivo de evitar esencializaciones y, en cambio, analizar prácticas, el trabajo no adopta a priori ninguna de las dos perspectivas, sino que aborda la cuestión de manera contextualizada. Luego de hacer un breve repaso histórico del neoliberalismo en Egipto se analiza la sección de la plataforma electoral de los Hermanos Musulmanes referida a la política económica; asimismo, se hace lo propio con los discursos en torno de los levantamientos árabes tanto del Grupo de los Ocho como del Fondo Monetario Internacional, particularmente en su relación con el gobierno de los Hermanos Musulmanes. Se concluye que el partido político islámico buscó un equilibrio entre las prácticas económicas neoliberales y aquellas propias de un programa que privilegia la justicia social, para inclinarse por estas últimas. De este modo, intentó funcionar como una barrera al neoliberalismo económico. Esto le valió la negativa del Fondo Monetario Internacional de un préstamo que se consideraba necesario para incentivar la inversión. Esta negativa, sumada a una acción coordinada de potencias regionales y grupos de poder locales, llevó al derrocamiento del primer gobierno egipcio elegido democráticamente.