Introducción. El dengue es un problema de salud pública. Se han adelantado programas típicos de prevención y control pero no se conoce su eficacia. Objetivo. Determinar la eficacia de la movilización y comunicación social para mejorar y lograr la apropiación o el “empoderamiento” (sic.) (empowerment) de las medidas de control del dengue. Materiales y métodos. Se trata de un ensayo comunitario. Se incluyeron cuatro barrios de alta incidencia: dos recibieron intervención y dos fueron control. Se hicieron visitas domiciliarias, se indagó sobre conocimientos, prácticas y apropiación o “empoderamiento” (sic.) (empowerment) de las medidas de control, se identificaron criaderos y se brindó educación. La intervención incluyó formar líderes y hacer seguimiento a las medidas de prevención y control. Se compararon los hallazgos después de la intervención entre intervenidos y controles, mediante la prueba de c2, considerando significativo un valor de p menor de 0,05. Resultados. Se formaron 155 líderes, se educaron 2.455 escolares, se practicaron 1.968 visitas después de la intervención. El 80,7% de entrevistados fueron mujeres, con edad promedio de 39,1 años y escolaridad de 5,8 años. Se encontraron diferencias en conocimientos sobre síntomas: dolor corporal (c2=21,0; p=0,000), dolor abdominal (c2=5,1; p=0,024), características (c2=7,1; p=0,008) y reproducción del zancudo (ji2=11,5; p=0,000); en prácticas de lavar albercas (c2=7,2; p=0,007), fumigar (c2=7,0; p=0,008), usar toldillo (c2=49,8; p=0,000), consultar al médico (c2=8,2; p=0,004), asistir a reuniones (c2=29,6, p=0,000), hacer prevención (c2=10,4, p=0,013), liderar campañas (c2=6,8; p=0,009) y conseguir ayuda para programas (c2=5,8; p=0,016). Hubo disminución del índice larvario de 20% a 15,9%, en ambos grupos. La prevalencia de dengue fue de 4,8% en intervenidos y de 6,7% en controles (c2=3,4; p=0,065). Conclusión. La movilización social fue eficaz para mejorar la apropiación o el “empoderamiento” (sic.) (empowerment) de las medidas de prevención y control del dengue.
Dengue is a public health problem. However, the efficacy of typical control programs is not well-established. Objective. The efficacy of social mobilization was assessed for its role in public empowerment in the improvement of dengue control measures. Materials and methods. A community trial was conducted in Comuna Norte, a section of the city of Bucaramanga,Santander. Four high-incidence neighborhoods were selected--two received empowerment training and two served as controls. During 1,968 home visits, information was collected concerning knowledge and practices of dengue control, and information was provided concerning dengue and mosquito larval habitats of the vector. At local schools, dengue control information was provided for 2,455 students. The intervention included training of 155 community leaders and tracking of prevention and control activities. Findings were compared between post-intervention and controls by c2 test, with a significance level of p<0.05. Results. At the home visits, 80.7% of respondents were female. with a mean age of 39.1 and 5.8 years schooling. In comparing the invervention neighborhoods with the controls, differences in knowledge about dengue were as follows: symptoms of bodily pain (c2=21.0, p<0.001) and abdominal pain (c2=5.1, p=0.024), reproduction cycle of the mosquito vector (c2=11.5, p<0.001), knowledge of mosquitos characteristics (c2=7.1, p=0.008). In washing practices batteries (c2=7.2, p=0.007), spraying (c2=7.0, p<0.008), use of bednets (c2=49.8, p<0.001), consulting a physician (c2=8.2, p=0.004), participate in meetings (c2=29.6, p<0.001), prevention methods (c2=10.4, p=0.013), willingness to lead anti-mosquito campaigns (c2=6.8, p= 0.009) and to get help for programs (c2=5.8, p=0.016). There was a decrease in the proportion of households with larvae from 20.0% to 15.9% in both groups. The difference in prevalence of dengue one year after initiation of the program was not significant--4.8% in the intervention group and 6.7% in control (c2=3.4, p=0.065). Conclusion. The social mobilization was effective for improving actions of empowerment, control, but not dengue prevention.