Resumen Este artículo considera que los procesos de lucha ambiental han influido de forma positiva en la creación, actualización o transformación de la institucionalidad vigente, en pos de lo que se considera un mayor grado de protección del ambiente o de cumplimiento de derechos y garantías asociadas a él. De ahí que ha sido de indiscutido interés académico observar los puntos de inflexión institucional que generan los conflictos en materia de política ambiental. Con base en un estudio alrededor de los cambios en la legislación prohibitiva o permisiva de la actividad minera a gran escala en dos provincias argentinas, el presente artículo sostiene dos tesis: la primera, que las reformas o nuevas instituciones sobre el ambiente y su cuidado, muchas de ellas, impulsadas desde actores colectivos como las “asambleas ciudadanas”, se inscriben siempre dentro de una ya sedimentada plataforma de sentidos y significados hegemónicos que son, en gran parte, opuestos a aquellos que sustentan los reclamos de las asambleas en el momento en que defienden, por ejemplo, el derecho al acceso o el disfrute de un ambiente sano. El segundo argumento sostiene que la materialización de esos nuevos sentidos en prácticas, orientaciones o direcciones específicas de ley o política pública ambiental, se decide como resultado de un siempre móvil campo de relaciones de fuerza, del que forman parte las asambleas, pero también otros actores políticos. En otras palabras, el tipo de traducción que las acciones, medidas o políticas públicas hace de un conjunto de sentidos sobre el ambiente nunca es lineal, ni automático, ni permanente.
Abstract This article considers that processes of environmental struggles have positively influenced the creation, updating or transformation of current institutionality, in pursuit of what is considered a higher level of environment protection or compliance with rights and guarantees associated with it. Hence, it has been undisputed the academic interest to observe the institutional inflection points generated by environmental conflicts. Based on a study about the changes in the prohibitive or permissive legislation of large-scale mining activity in two Argentinian provinces, the present article supports two theses: the first one, holds that reforms or new institutions on environment protection, many of them, driven from collective actors such as “citizens’ assemblies”, are always inscribed within an already settled platform of hegemonic meanings; they are, in large part, opposed to those that sustain the claims of assemblies when they defend, for example, the right to access or enjoy a healthy environment. The second thesis argues that the materialization of these new meanings in practices, orientations or specific directions of law or environmental public policy, is decided as a result of an always-mobile force relations field; the “citizens’ assemblies” are part of this field, but also are other political actors. In other words, the type of translation that public policies make of a set of meanings about the environment is never linear, automatic or permanent.