Introduction: Caustic ingestion (CI) in children and adolescents may lead to esophageal burns, esophageal stenosis and secondary dysphagia. These complications may limit the normal feeding process leading to malnutrition and growth impairment. Aims: Our aim was to evaluate the nutritional status and its association with dysphagia and esophageal stenosis in children with CI. Methods: Sixty-two patients with caustic ingestion treated at a pediatric referral hospital were included in this cross-sectional study. Independent variables were dysphagia/normal swallowing and esophageal stenosis/normal barium-swallow. The dependent variables were growth and nutritional status evaluated by anthropometry. Analysis: χ² test, OR, 95% CI, kappa test and Student's t-test. Results: The average age at the time of CI was 39.7 months; 38.7% of the patients were girls. Endoscopy performed upon admission revealed erosive esophagitis (II-b, III-a, and III-b) in 46 (77.8%) of the patients, dysphagia in twenty-four (38.7%) and esophageal stenosis in forty (64.5%). Both complications occurred simultaneously in 20 children (32.3%, kappa = 0.3, p = 0.014). The z-score of height-for-age was below -2 SD in five children (8.1%). The z score of body mass index (BMI) was < -2 SD in three children (4.8%) and it was above +1 SD in 24.2%. The z-score means of the arm anthropometric indicators of fat stores and muscle mass in both the dysphagia and esophageal stenosis groups were located in the negative area of the z-score curve and their values differed significantly from the z-scores of the non-dysphagia and non-stenosis groups. Conclusions: The proportion of erosive esophagitis, esophageal stenosis and dysphagia was high. Children with dysphagia and/or esophageal stenosis associated with CI had lower fat stores and muscle mass than the cases without esophageal complications.
Introducción: la ingestión de cáusticos (IC) en niños y adolescentes puede ocasionar esofagitis erosiva, estenosis esofágica y disfagia, entidades que pueden alterar el proceso de alimentación y originar desnutrición y retraso en el crecimiento. Objetivos: evaluar el estado nutricio de niños con IC y su asociación con disfagia y estenosis esofágica. Métodos: estudio transversal analítico en el que se incluyó a 62 niños atendidos en un hospital pediátrico de referencia que sufrieron IC. Las variables independientes fueron la presencia/ausencia de disfagia y/o estenosis esofágica; las dependientes fueron el crecimiento y el estado nutricio evaluados mediante antropometría. Análisis estadístico: χ², OR, IC 95%, kappa y t de Student. Resultados: la edad promedio fue 39,7 meses, el 39,7% eran niñas. Cuarenta y dos (77,8%) presentaron esofagitis erosiva (II-b, III-a, and III-b) en la endoscopia. En 24 (38,7%) ocurrió disfagia y en 40 (64,5%) estenosis esofágica. El puntaje z de la talla para la edad fue <-2 DE en cinco niños (8,1%) y el puntaje z del IMC < -2 DE en tres (4,8%). En 24.2% la z-IMC fue > +1 DE. El puntaje z de los indicadores del brazo relacionados a reservas grasa y masa muscular tanto en el grupo de estenosis como de disfagia se localizó en el lado negativo de la curva y ambos fueron significativamente menores a los del grupo sin disfagia o estenosis. Conclusiones: la proporción de esofagitis erosiva, estenosis o disfagia fue elevada. En los niños con disfagia o estenosis esofágica se identificaron reservas de grasa y masa muscular menores a las de los niños sin estas complicaciones.