Introduction: Upper gastrointestinal studies are routine diagnostic and therapeutic procedures. In pediatrics, however, they are limited by the need for sedation and monitoring. Objectives: Po evaluate sedation, indication, and parent perception of these exams. Patients and Methods: Aprospective study of 190 pediatric upper gastrointestinal endoscopies was undertaken. Demographic data, as well as information regarding the exam was obtained. Results: Patients' average age was 8.5 ± 4.2, mostly referred by pediatricians (60%) Main reason for referral was recurrent abdominal pain (29.8%). Patients were classified according to ASA criteria (93% ASA I and II). Most patients required two or more medications for optimal sedation, with satisfactory procedure in over 90%. Over 75.5% had complete amnesia, 42.7% presented minor discomfort after the procedure. Findings of these procedures included 61% of normal exams, 13.9% esophagitis. More findings were there result of analyses according to children's weight (over or under 14 kg), age, ASA, reason for referral, nurse's evaluation of sedation. Conclusión: Ambulatory endoscopio procedures can be performed safely in children, with modérate sedation. Requirements are adequate monitoring, and deep knowledge of resuscitation techniques.
Introducción: El estudio endoscópico alto es un procedimiento diagnóstico y terapéutico considerado de rutina, pero su realización en pediatría se encuentra limitada dada la necesidad de sedación y monitoreo adecuados. Objetivos: Evaluar la sedación, indicación y percepción de los padres del examen. Materiales y Métodos: Estudio prospectivo de 190 niños sometidos a endoscopia digestiva alta. Se obtuvieron datos bio-demográficos, tipo de sedación y resultados del examen. Resultados: La edad fue 8,5 + 4,2 años, la mayoría referidos por pediatra (60%). La principal indicación del estudio fue el dolor abdominal recurrente (29,8%). Los pacientes fueron clasificados de acuerdo al ASA (93% ASA I y II). En la mayoría se requirió de 2 ó más drogas para lograr sedación óptima. La calidad del procedimiento fue satisfactoria en más del 90%. Un 75,5% presentaron amnesia completa y un 42,7% molestias leves posterior al procedimiento. Entre los hallazgos destacaron signos de esofagitis en el 13,9%, observándose un 61% de los exámenes normales. Al analizar los pacientes por peso (mayores y menores de 14 kg), se encontraron diferencias en edad (p < 0,00001), ASA (p = 0,001), indicación de endoscopia (p = 0,001) y evaluación de la sedación por enfermera (p = 0,038). Conclusión: Procedimientos endoscópicos en niños pueden realizarse de manera segura en forma ambulatoria mediante sedación moderada. Una adecuada monitorización y conocimiento de técnicas de reanimación son básicos al momento de realizar dichos procedimientos.