Antecedentes. La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) convocó al Grupo de Investigación Transdisciplinario en Trastornos del Sueño (GITTS) -conformado por la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES), la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI®-Médicos para adultos), la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax (Asoneumocito), la Asociación Colombiana de Neurología (ACN), la Asociación Colombiana de Otorrinolaringología y Cirugía Plástica Facial (ACORL) y la Asociación Colombiana de Psiquiatría (ACP)- para que elaboraran un documento con el cual se estableciera una normatividad para la certificación voluntaria de los servicios que estudian los trastornos del sueño en Colombia. Se busca que este proceso fomente la excelencia en el diagnóstico de los trastornos del sueño. Objetivos. El proceso busca definir los estándares mínimos para los servicios diagnósticos de medicina del sueño en Colombia. Aunque riguroso, el proceso ha de ser "amigable para el usuario". Se propone a la ACMES como ente evaluador. Materiales y métodos. El proceso evalúa la organización y administración de los servicios, los empleados y la dirección, las políticas y los procedimientos, la educación y el desarrollo del personal, las instalaciones y los equipos, así como el aseguramiento de la calidad. El enfoque general estuvo influenciado por programas establecidos y adoptados en otros países. Se espera que la consistencia con las guías internacionales disminuya la cantidad de trabajo necesaria para preparar la aplicación para los servicios que ya estén involucrados en los procedimientos de certificación -por ejemplo, certificación de hospitales- y que esto ayude a preparar el camino para la certificación en sueño. Resultados. La primera fase del proceso incluye contestar un cuestionario detallado designado para evaluar qué tan preparado está el servicio para ser certificado. La autoevaluación es una característica clave de esta fase. La habilidad para responder satisfactoriamente el cuestionario, guiado por los Estándares de Certificación detallados más adelante, deberá indicar al servicio solicitante su capacidad para cumplir con los requisitos de certificación. Si las respuestas son satisfactorias, el servicio enviará una solicitud completa. Si el Comité Evaluador (ACMES) establece que la solicitud llena los estándares, se realizará una visita a las instalaciones. Los servicios que evalúan niños menores de 12 años, deben cumplir con los requisitos específicos para esta población. Los mayores de 12 años sin condiciones médicas complejas se pueden estudiar en servicios certificados para adultos, siempre y cuando, disponga de los equipos de reanimación y de personal entrenado.
Background. The Colombian Association of Scientific Societies (known as ACSC in Spanish) requested the Transdisciplinary Research Group on Sleep Disorders (GITTS) to prepare a document establishing regulations for the voluntary certification of services studying sleep disorders in Colombia. The GITTS was formed by the Colombian Association of Sleep Medicine (ACMES), the Colombian Association of Internal Medicine (ACMI), the Colombian Association of Pneumology and Thoracic Surgery (Asoneumocito), the Colombian Association of Neurology (ACN), the Colombian Association of Otorhinolaryngology and Facial Plastic Surgery (ACORL) and the Colombian Association of Psychiatry (ACP). It was intended that this exercise would promote excellence in diagnosing sleep disorders. Objectives. Defining minimum standards for assessing/evaluating sleep disorder diagnosis services in Colombia; although rigorous, they had to be user-friendly. ACMES was proposed to play the role of guidelines controller. Materials and methods. The exercise evaluated service organisation and management, employees and management, policy and procedures, education and staff development, facilities and equipment and quality assurance. The overall approach was influenced by programmes already established and adopted by other countries. It was expected that uniformity regarding international guidelines would decrease the amount of work needed for preparing documentation for services which are already involved in certification procedures, for example, hospital certification, and that this would help pave the way for sleep medicine certification. Results. The first step involved a self-questionnaire designed to assess whether a particular service was ready to be certified, self-assessment being a key feature of this phase. Successfully responding to the questionnaire (guided by the certification standards) indicated whether a particular sleep disorder service met certification requirements. If the answers were satisfactory, then such service would send in a complete application. A site visit would then be made if the evaluation committee (ACMES) stated that the full standards had been satisfactorily met. Services assessing children under 12 years-old had to meet specific requirements for such population. Children over 12 years-old who did not have a complex medical condition could be studied by certified adult services, as long as resuscitation equipment and trained personnel were available.