Abstract The objective of this study is to analyze gender inequalities in the relationship between employment-family conflict (EFC) and health status in the working population of Quito and Guayaquil. This is a cross-sectional study of non-agricultural employees, aged 18 or older and covered by social security, who were interviewed between 2016-2017 in the First Survey of Safety Conditions and Health at Work of Quito and Guayaquil (n = 1729). Poisson regression models with robust variance separated by sex were used to calculate adjusted prevalence ratios for six health indicators. In both sexes, EFC was associated with poor self-perceived health, poor mental health, and head or back pain or discomfort, although the magnitude of the association was greater in women. Furthermore, EFC was associated with digestive problems only in women (aPR=1.65; 95% CI: 1.17-2.34). In neither sex was there an association between EFC and occupational accidents. The results of this study show that EFC is associated with poor health conditions in the working population, particularly among women. Public policies and workplace interventions aimed at achieving a balance between employment and family life from a gender perspective could help reduce impairments to health and gender inequalities in health.
Resumen El objetivo de este estudio es analizar las desigualdades de género en la relación del conflicto empleo familia (CEF) con el estado de salud de la población trabajadora de Quito y Guayaquil. Se trata de un estudio transversal de una muestra representativa de la población trabajadora no agrícola, con edad igual o mayor a 18 años y afiliada a la seguridad social, que fue entrevistada entre 2016-2017 en la I Encuesta sobre Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo de Quito y Guayaquil (n=1729). Se emplearon modelos de regresión de Poisson con varianza robusta, separados por sexo, para calcular las razones de prevalencia ajustadas de seis indicadores de salud. En ambos sexos, el CEF se asoció con mala salud autopercibida, mala salud mental, dolor o molestias de cabeza y de espalda, aunque la magnitud de asociación fue mayor en las mujeres. Además, en las mujeres el CEF se asoció con problemas digestivos (RPa=1,65; IC 95%: 1,17-2,34). En ninguno de los dos sexos se observó asociación entre el CEF y los accidentes de trabajo. Los resultados del presente estudio muestran que el CEF se asocia con malas condiciones de salud en la población trabajadora, particularmente en las mujeres. Las políticas públicas e intervenciones en los centros de trabajo dirigidas a alcanzar un equilibrio entre el empleo y la vida familiar desde una perspectiva de género podrían resultar en una reducción en los daños a la salud y en las desigualdades de género en salud.