Smoking is a chronic medical condition characterized by the addiction to nicotine. Seventy percent of smokers want to quit smoking, although only 30% per year make the attempt. Some of the available treatments should be offered to smokers who are motivated to quit. Among the pharmaceutical treatments, nicotine-free tobacco and nicotine replacement therapy (NRT) stand out. In the first group, varenicline tartrate and anti-depression medications such as bupropion and nortriptyline are notable. NRTs include patches, chewing gum, sublingual and oral tablets, oral inhalation and nasal aerosol devices. Varenicline tartrate is an alpha4beta2 nicotinic receptor partial agonist that reduces withdrawal symptoms as well as the desire and urge to smoke. Studies show that varenicline is better than a placebo (RM 3.22, IC95% 2.43-4.27) and better than bupropion (RM 1.66, IC95% 1.28-2.16). All NRT modalities are effective (RM 1.78, IC95% 1.60-1.99), although in particular cases one may be more appropriate than another. The addictive potential of nicotine substitutes is less than that of cigarettes and, in addition, they lack the toxic effects of smoke. Bupropion stimulates noradrenergic and dopadrenergic functions and doubles the abstinence rate as compared with the nicotine patch (RM 1.94, IC95% 1.72-2.19). Nortriptyline is also associated with an increase in abstinence rates (RM 2.34, IC95% 1.6-3.41). Other treatments have shown a certain degree of efficacy, such as the endocannabinoids receptors blocker, rimonabant. As for non-pharmaceutical treatments, medical advice is a useful tool whose success can range from 2 to 4%, but only 35% of medical professionals provide it (RM 1.74, IC95% 1.48-2.05). Group psychological therapy helps to modify the perception of cigarettes and its noxious effects. The success of this modality is between 20% and 35% per year (RM 2.17, IC95% 1.42-3.45). Some of the disadvantages are the time invested and the cost of the treatment, which can be considerable. Finally, self-help materials can increase success (RM 1.24, IC95% 1.07-1.45). In summary, multiple modalities currently exist that have been proven effective in the treatment for quitting smoking; however, the treatment should be individualized according to each particular case.
El tabaquismo es una afección médica de carácter crónico caracterizada por la adicción a la nicotina. El 70% de los fumadores desea dejar de fumar, aunque sólo 30% lo intenta en un año. A los fumadores motivados se les debe ofrecer alguno de los tratamientos disponibles. Dentro del tratamiento farmacológico se distinguen los compuestos sin nicotina y la terapia de reemplazo con nicotina (TRN). En el primer grupo destacan el tartrato de vareniclina y los medicamentos antidepresivos como bupropión y nortriptilina. Dentro de la TRN se encuentran los parches, goma de mascar, tabletas sublinguales y orales, dispositivo de inhalación oral y aerosol nasal. El tartrato de vareniclina es un agonista parcial de los receptores nicotínicos cerebrales alfa4beta2 que reduce los síntomas de abstinencia, así como el deseo y urgencia por fumar. Los estudios muestran que vareniclina es superior a placebo (RM 3.22, IC95% 2.43-4.27) y también el bupropión (RM 1.66, IC95% 1.28-2.16). Todas las modalidades de TRN resultan efectivas (RM 1.78, IC95% 1.60-1.99) aunque, en casos particulares, alguna presentación puede resultar más conveniente. El potencial adictivo de los sustitutos de nicotina es menor que el del cigarrillo y además carece de los efectos tóxicos del humo. El bupropión estimula la función noradrenérgica y dopaminérgica y duplica la tasa de abstinencia en comparación con el parche de nicotina (RM 1.94, IC95% 1.72-2.19). La nortriptilina también se relaciona con aumento de las tasas de abstinencia (RM 2.34, IC95% 1.61-3.41). Otros tratamientos han mostrado cierta eficacia, entre los cuales destacan los bloqueadores de los receptores endocanabinoides, como el rimonabant. De los tratamientos no farmacológicos, el consejo médico es una herramienta útil, cuyo éxito puede ser de 2 a 4%, pero sólo 35% de los médicos lo aplican (RM 1.74, IC95% 1.48-2.05). La terapia psicológica de grupo permite modificar la percepción hacia el cigarrillo y sus efectos nocivos. El éxito con esta modalidad es de 20 a 35% al año (RM de 2.17, IC95% 1.42-3.45). Una de las desventajas es el tiempo que se invierte y el costo del tratamiento, que puede ser considerable. Finalmente, los materiales de autoayuda pueden incrementar el éxito (RM 1.24, IC95% 1.07-1.45). En resumen, en la actualidad se dispone de múltiples modalidades que han probado ser efectivas en el tratamiento para dejar de fumar, aunque el tratamiento se debe individualizar en cada caso.