Abstract Objective: To determine whether an intervention based on patient-practitioner communication is more effective than usual care in improving diabetes self-management in patients with type 2 diabetes with low educational level. Methods: 12-month, pragmatic cluster randomised controlled trial. Nine physicians and 184 patients registered at two practices in a deprived area of Granada (Andalusia, Spain) participated in the study. Adult patients with type 2 diabetes, low educational level and glycated haemoglobin (HbA1c) > 7% (53.01 mmol/mol) were eligible. The physicians in the intervention group received training on communication skills and the use of a tool for monitoring glycaemic control and providing feedback to patients. The control group continued standard care. The primary outcome was difference in HbA1c after 12 months. Dyslipidaemia, blood pressure, body mass index and waist circumference were also assessed as secondary outcomes. Two-level (patient and provider) regression analyses controlling for sex, social support and comorbidity were conducted. Results: The HbA1c levels at 12 months decreased in both groups. Multilevel analysis showed a greater improvement in the intervention group (between-group HbA1c difference = 0.16; p = 0.049). No statistically significant differences between groups were observed for dyslipidaemia, blood pressure, body mass index and waist circumference. Conclusions: In this pragmatic study, a simple and inexpensive intervention delivered in primary care showed a modest benefit in glycaemic control compared with usual care, although no effect was observed in the secondary outcomes. Further research is needed to design and assess interventions to promote diabetes self-management in socially vulnerable patients.
Resumen Objetivo: Determinar si una intervención basada en la comunicación médico-paciente es más efectiva que la atención habitual en la mejora del autocontrol de la diabetes en pacientes con diabetes tipo 2 con bajo nivel educativo. Métodos: Ensayo controlado aleatorizado pragmático por agrupación de 12 meses. Participaron en el estudio nueve profesionales médicos y 184 pacientes registrados/as en dos centros de salud en una zona pobre de Granada (Andalucía, España). Criterios de inclusión: adultos/as con diagnóstico de diabetes tipo 2, con bajo nivel educativo y hemoglobina glucosilada (HbA1c) >7% (53,01mmol/mol). Los/las sanitarios/as del grupo de intervención recibieron entrenamiento en las habilidades de comunicación y en el uso de una herramienta para la monitorización del control glucémico y proporcionar información a los/las pacientes. El grupo control continuó la atención estándar. La medida de resultado fue la diferencia en la HbA1c después de 12 meses. Otras medidas de resultado fueron la dislipidemia, la hipertensión arterial, el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal. Se realizó una regresión con dos niveles (paciente y proveedor) controlando por sexo, apoyo social y comorbilidad. Resultados: La HbA1c a los 12 meses disminuyó en ambos grupos. El análisis multinivel mostró una mayor mejoría en el grupo de intervención (diferencia entre grupos HbA1c = −0,16; p = 0,049). No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos para la dislipidemia, la hipertensión arterial, el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal. Conclusiones: Este estudio pragmático mostró que una intervención sencilla y de bajo coste ofrecida en atención primaria alcanzó un modesto beneficio en el control glucémico en comparación con la atención habitual, aunque no se observó ningún efecto en los resultados secundarios. Se necesita más investigación para diseñar y evaluar intervenciones para promover el autocontrol de la diabetes en pacientes socialmente vulnerables.